15 diciembre 2011

CANCIONERO

ELLIOTT SMITH. Ballad of Big Nothing.

La historia de este hombre es una de las más tristes y estremecedoras de nuestra generación. Otro ejemplo de catástrofe existencial derivada de infancia difícil y adicciones peligrosas. La pérdida de Kurt Cobain causó el estrépito ensordecedor de una apisonadora; la de Elliott Smith no fue tan ruidosa, aunque también se cumpliera la amarga tradición de elevarlo a mito post mortem, como ocurre casi siempre en estos casos. Releer las circunstancias de su vida y muerte sigue poniendo los pelos de punta. Y lo mismo ocurre con sus letras, sucintas expresiones de abandono, rebeldía, dolor y alegorías químicas.

Ballad of Big Nothing” es una de las grandes canciones del músico nacido en Omaha y asentado en Oregón. Una canción que trata de expulsar en cierto modo la rabia contenida. La guitarra acústica es, como en casi todas las composiciones de Smith, el instrumento que guía y a la vez aporta fuerza. Porque Elliott Smith consiguió algo que muy pocos han logrado hasta la fecha: dominar el idioma del grunge sin necesidad de gritar, sonar muy grunge sin necesidad de electrificarse. La canción reside en su aplaudido álbum “Either/ Or” (97), título tomado a préstamo de la célebre obra filosófica de Kierkegaard. Dicha obra se preguntaba por conceptos tan universales como la angustia, el amor, el miedo, la existencia o la religión, mismas preguntas que machacaban el cerebro del músico en vida. “Either/ Or” viene a significar “o esto o lo otro”. Está claro que Elliott eligió lo otro.

BALLAD OF BIG NOTHING

Throwing candy out to the crowd, dragging down the main
The helpless little thing with the dirty mouth who's always got something to say
You're sitting around at home now waiting for your brother to call
I saw him down in the alley, having had enough of it all

Said you can do what you want to whenever you want to
You can do what you want to, there's no one to stop you

All spit and spite, you're up all night and down every day
A tired man with only hours to go just waiting to be taken away
Getting into the back of a car for candy from some stranger
Watching the parade with pinpoint eyes full of smoldering anger

You can do what you want to whenever you want to

You can do what you want to, there's no one to stop you
Now you can do what you want to whenever you want to
Do what you want to whenever you want to
Do what you want to whenever you want to though it doesn't mean a thing
Big nothing


3 comentarios:

J. Antón dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J. Antón dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J. Antón dijo...

Es una de mis canciones favoritas, tiene algo tan especial, aunque parezca tener una letra algo críptica, que me hace evocarla casi todos los días (tocándola, silbándola, escuchándola haciendo retumbar las paredes o con audífonos). Una línea que sentencia "Do what you want to whenever you want to" seguido por el rasgueo de la nota grunge por excelencia (Fa menor) y luego Sol, nota dulce. Has definido a Elliott de una manera muy peculiar, creo que voy a conservar ese concepto: grunge sin necesidad de electrificarse ni gritar. Y entonces así logra anestesiar la rabia, y su música libera una sensación agridulce y liberadora. Buen artículo, breve y contundente, memorable.