18 mayo 2008

RETROSPECTIVAS

FELT. Crumbling the Antiseptic Beauty / The Splendour of Fear.

Comisión de guitarras volando como pájaros.

Nacieron en puertas de los 80, murieron en puertas de los 90. Nacieron en Birmingham, ciudad que rocé conduciendo por la izquierda en el momento de más miedo de mi vida. A través de sus dos primeros trabajos, la música de Felt ha anidado en una azotea repleta, encontrando un sitio privilegiado. Y esto es solo el principio.

Ambos discos, por separado o en equipo, son un regalo para oídos sibaritas, buscavidas y ochenteros. Las guitarras de Lawrence Hayward y Maurice Deebank dibujaron preciosos paisajes que invitan a saltar al vacío con las alas abiertas y esperar a ver qué pasa. Un tapiz de acordes tejidos con magistral destreza que recuerda muy mucho a las andanzas de Viny Reilly, otro miembro honorífico del cónclave de elegantes minoritarios del post-punk y la new wave. Junto a esas enormes guitarras están las minimalistas percusiones de Gary Ainge y los misteriosos textos del propio Lawrence, relatados desde el fondo del mar. El conjunto es indescriptible.

Crumbling the Antiseptic Beauty” (81) son solamente seis canciones. Era una de las máximas de Lawrence Hayward, la tasación del minutaje. En ella se reencarna el dicho de “lo bueno si breve”, porque todos los cortes de este debú son dos veces buenos. La instrumental “Evergreen Dazed” hace un homenaje a la simplicidad, obra maestra solo con las dos guitarras. “Fortune”, “Birdman” y “Cathedral” son naturales y relajantes como una valeriana. “I Worship the Sun” rompe el molde con sus cambios de compás y escala, y con un stand-by postrero de lo más electrizante. Y “Templeroy” cierra con otra introducción gloriosa y un sofisticado recital de versos que no se entienden, pero se sienten.

The Splendour of Fear” (84), de nuevo un sexteto, se decanta más por los instrumentales y la melancolía. La voz de Lawrence solo asoma en “The World Is As Soft As Lace” y “The Stagnant Pool”, revelando definitivamente un parecido razonable con la de David Byrne en su lado más romántico (la primera trae a la cabeza el clásico “Heaven” de Talking Heads). “The Optimist and the Poet” y “A Preacher In New England” son dos viajes alucinantes por interminables partituras imaginarias. “Mexican Bandits” es simple, la canción más alegre de esta primera etapa.

Porque la música de Felt tiene varias etapas, todas diferentes. Las siguientes están por descubrir y eso será poco a poco. Para que no se agote el apetito, no se colapsen los sentidos y la emoción siga viva.

felt.planetaclix.pt/default.htm

16 mayo 2008

DISCOS

PORTISHEAD. Third.

La piel del revés.

Vaya, esto no había pasado nunca. Es la primera vez que llega un comentario sobre un disco antes de colgar la crítica. Gracias, Juanra. Tienes razón, en Barcelona me pondrán la piel de revés. De hecho, ya la tengo. “Third” (2008) no podía ser más intenso, ni más sorprendente. Mereció la pena esperar diez años de escondite y reposo (que no de evaporación). El trip-hop ya es una camisa hecha trapos. Quizá por éso era el momento de volver: para desmarcarse y hacer un quiebro al tópico que ni Leo Messi. Bien por ellos. Bien por la sensatez y la creatividad, por la renovación y las emociones fuertes. “Silence” no puede ser más elocuente, un trallazo entre ceja y ceja sin previo aviso. No es para menos lo de “We Carry On”, extraño pupurri de tribalismo, techno duro y rock progresivo con la dulcísima voz de Beth Gibbons emergiendo del humo. Y “Machine Gun” tres cuartas de lo mismo; una melodía angelical dentro de un bucle castrense de lo más turbador. “Small” es el cuarto muro de la casa, la pared de cristal que deja ver el exterior, las montañas, los ríos y un cielo negro que al final rompe en tormenta. Las demás no son convidados de piedra (inmensas “Hunter”, “Nyon Smile”, “The Rip”, “Threads”), pero esto se haría demasiado largo entrando en detalles. Porque los hay, a cientos, para escribir un nuevo “Crimen y Castigo”. Así que mejor detenerse aquí, volver a escucharlo y dejar que nos siga enamorando.

www.portishead.co.uk

15 mayo 2008

CONCIERTOS

JAMES. Madrid. La Riviera. 8-5-2008.

Sin pies pero con alma.

El regreso de James a La Riviera seis años después no pudo ser más atípico, y a la vez entrañable. La lesión de Tim Booth, renqueante sobre muletas, nos privó de sus míticas danzas y exorcismos, pero para nada deslució un concierto en el que los de Manchester fueron más que nunca una piña. El pasado verano en el Summercase estaban engrasando las bisagras, y se puede decir que a día de hoy, con algún cambio en la alineación y un extraordinario “Hey Ma” (2008) en circulación, vuelven a ser la gran banda de antaño, callando las bocazas que tildaron su retorno de oportunista e innecesario. En Madrid demostraron que tienen himnos para parar un tren, que siguen produciéndolos como churros (el nuevo disco sigue la tónica de “Laid” o “Seven”, sus obras cumbre) y que se han puesto de nuevo las pilas Duracel. Repito, la cojera de Tim Booth fue un handicap para el espectáculo (y para su ego, qué carita de sufrimiento), pero contribuyó a una mayor intensidad vocal y a un gigantesco ejercicio de participación por parte de todos los músicos, bordando dos horas mágicas en las que pasado y presente se dieron un buen apretón de manos. Y esta vez no faltó la trompeta, como debe ser.

El pasado se hizo carne en el arranque con el glorioso riff de “Born of Frustration”, el emocionante crescendo de “Out to Get You”, la conexión sentimental banda-público que siempre estalla con “Sit Down”, la versión oscura y estratosférica de “Sound” o la multitudinaria coral a capella que cerró “Sometimes”, otro clásico perenne. El presente tiene futuro: “Waterfall”, “I Wanna Go Home”, “Bubbles” y “Upside” quedarán a buen seguro en la memorabilia del grupo, junto a las ya citadas y a otras que habitualmente no fallan (“Ring the Bells”, “She´s a Star”, “Getting Away With It”). Qué buenas canciones, qué buenos recuerdos… Se despidieron con invasión consentida del escenario, al más puro estilo Iggy Pop y al son de “Laid”, y dejaron sentenciado que no les hace ni puñetera falta alcanzar el falso Olimpo de los U2. Con ese repertorio, ese oficio y una legión de seguidores tan rematadamente fiel vuelven para comerse otra vez el mundo.

www.wearejames.com

05 mayo 2008

REPORTAJES


JOY DIVISION: SINTONÍA NEGRA.

El icono inmortal.

Nunca es tarde para hablar de Joy Division. Ríos de tinta corren sobre el icono de Manchester a propósito de casi todo: del aniversario del fallecimiento de Ian Curtis, de la reedición de su discografía, del estreno del largometraje de Anton Corbijn o de la influencia subliminal del cuarteto en un amplio espectro de músicos actuales. Este reportaje no es un ejercicio de reincidencia, ni un pecado de ausencia de imaginación. Hablar de Joy Division deviene finalmente en una necesidad orgánica, pues esas canciones han vuelto a aparecer en un momento inesperado, oscuro y genialmente oportuno.

La música de Joy Division es la música de la angustia, el desastre y los interrogantes. Pero contrariamente, también es el elixir de la solución. Cuando todo parece perdido el cuerpo pide una dosis de “Unknown Pleasures” (79) con las luces apagadas. Es su disco más siniestro, el comienzo de una carrera de confesiones lúgubres pero sensatas, de un sonido quebrado e inconfundible. Suenan “Disorder”, “Insight”, “She´s Lost Control” o “Shadowplay”, y la atmósfera se tiñe de negro en cuestión de segundos.

A continuación llega “Closer” (80), algo más inocuo en cuanto a toxicidad sonora, pero con declaraciones brutales como “Atrocity Exhibition”, “Passover” o “A Means to an End”, y con un barniz de delicadeza muy agradecida en “The Eternal” y “Decades”. Eso es todo en cuanto a una colección de largos. Luego están los singles y las rarezas, y el bien hecho por “Still” (81) y “Substance” (88) refundiendo episodios individuales con mayor o menor acierto. De ellos salen la brillantez de “Dead Souls”, el romanticismo de “Atmosphere”, la intensidad de “No Love Lost”, el movimiento sísmico de “Komakino” y cómo no, las celebérrimas “Love Will Tear Us Apart” y "Transmission". Todas van fluyendo por el altavoz, como en un desfile militar, y mientras pasan las ideas se aclaran. Tony Wilson comparaba a Joy Division con el punk en los siguientes términos: el punk decía “jódete”, pero ellos dicen “estoy jodido”. No hay vergüenza en reconocer que a menudo lo estamos, que el mundo no gira a la misma velocidad que nosotros, que la sensación de vacío nos supera pese a tener las manos llenas, y que la metáfora y la reflexión son más sabias que la ira. Así lo entendía Ian Curtis, sin ahondar en cuestiones existenciales, sin afirmar que era un angelito, sin defender su autoimpuesta condición de mártir. Él y sus circunstancias alumbraron un mito en lo musical y en lo literario, casi tan tridimensional como el de Kurt Cobain, dejando marca en generaciones sucesivas. Y ese influjo seguirá perpetrando nuevos homenajes, nuevas copias, nuevos documentos, nuevas versiones y un sinfín de apologías. Porque el icono resurge periódicamente y siempre con la misma fuerza. Porque cansarse de escucharlo es imposible y a nadie le importa la condena de una bien ganada eternidad.

Diez temas para el alivio y la evasión:

- Dead Souls.
- Transmission.
- A Means to An End.
- Passover.
- Insight.
- She´s Lost Control.
- Heart and Soul.
- The Eternal.
- Komakino.
- These days.

Foto: allmusic.com

www.neworderonline.com
www.joydiv.org
www.joydivisionmovie.co.uk

01 mayo 2008

AGENDA

MAYO: FESTIVALES A GO-GÓ.

Arranca la primavera-verano más musical de la historia.

Ya lo he dicho bastantes veces: el maremágnum de festivales me supera. No puedo controlarlos todos, ni seguirlos ni procesarlos. Esfuerzo investigador cero: solo presto atención a los de siempre y a los más publicitados. En mayo llegan algunos de los buenos y cito solo tres:

SOUTH POP FESTIVAL. Sevilla. 1, 2 y 3 de mayo.
Cartel: Barry Adamson, José González, The High Llamas, A Hawk and A Hacksaw, Mobiil, Nisei, Souvenir, La Casa Azul, etc.

FESTIVAL INTERNACIONAL ACCIÓN ARTÍSTICA. Murcia. 2 y 3 de mayo.
Cartel: James, Rufus Wainwright, The Chemical Brothers, Kaiser Chiefs, Digitalism, Jeff Mills, The Pinker Tones, etc.

PRIMAVERA SOUND. Barcelona. 29, 30 y 31 de mayo.
Cartel: Portishead, Rufus Wainwright, Tindersticks, Public Enemy, Devastations, The Sonics, Cat Power, Devo, Bill Callahan, Dinosaur JR, Animal Collective, Sebadoh, etc.

Aparte de festivales, los artistas también giran por sí solos:

ADAM GREEN. 4 mayo. Barcelona. Razzmatazz.
5 mayo. Madrid. Heineken.

EINSTÜRZENDE NEUBAUTEN. 5 mayo. Málaga. Teatro Cervantes.
6 mayo. Barcelona. Apolo.

JAMES. 6 mayo. Barcelona. Razzmatazz.
8 mayo. Madrid. La Riviera.

MORCHEEBA. 23 mayo. Barcelona. Espacio Movistar.
24 mayo. Madrid. Heineken.

XIU XIU. 23 mayo. Barcelona. Apolo.
24 mayo. Madrid. Neu!.

MGMT. 30 mayo. Madrid. Heineken.

Y lo que se avecina: el Daydream de Radiohead, el FIB, el hermano madrileño del FIB, el Summercase, el Bilbao BBK Live, Bob Dylan recorriendo el país como Labordeta, el espeluznante Rock in Rio. Que Dios nos coja confesados.