31 agosto 2008

DISCOS

BONNIE “PRINCE” BILLY. Lie Down in the Light.

El incansable trovador.

Hablar de Will Oldham es hablar de independencia y autenticidad. En sus pretéritas aventuras con Palace, bajo su nombre original o con su último alias principesco, todas sus canciones tienen un nexo común irrefutable: el esplendor del country-folk americano elevado al cubo. “Lie Down in the Light” (2008) es el enésimo trabajo de un músico que no para, que corre en la Golden Race de los mejores y que va camino de batir el récord del mundo de fecundidad. Su último álbum de estudio, por imposible que parezca, mantiene intactos los estándares de emotividad, calidez e intensidad, enlazando amistosamente con aquel “The Letting Go” (2006) que nos enamoró al son de “Strange Form of Life” o “Cursed Sleep”. Un disco capaz de atrapar con argumentos como los de “So Everyone”, “What´s Missing Is”, “Where is the Puzzle?” o “Lie Down in the Light”, llevando de la siesta al regocijo con facilidad pasmosa y algunas dosis de magia. Un heredero de Hank Williams y Woody Guthrie para el siglo XXI.

www.myspace.com/bonnieprincebilly

DISCOS

FOR AGAINST. Shade Side, Sunny Side.

Tesoros ocultos.

Hay canciones, discos y grupos que se cuelan en tu vida por casualidad. Tesoros que estaban ocultos bajo al mar y de repente suben a la superficie para llamar la atención. El post-punk eclosionó en Gran Bretaña, pero tuvo un eco no bien calibrado al otro lado del charco. Desde el desconocido estado de Nebraska, For Against se han movido desde los ochenta entre tinieblas, a la sombra de la plana mayor de un movimiento que marcó época (Joy Division, Bauhaus, The Chameleons, Siouxie & the Banshees, The Cure, etc, etc) y que se ha consolidado definitivamente como atemporal. Con caras y nombres en constante mutación, el sonido de la banda se mantiene indeleble aunque matizado en este “Shade Side, Sunny Side” (2008), publicado hace ya algunos meses. Un disco que responde a su título de perlas, tan pronto siniestro e impenetrable (“Glamour”, “Friendly Fires”) como limpio y más accesible (“Underestimate”, “Spirit Lake”, “Irresistible”), con algunas epopeyas sonoras de quitar el hipo (“Game Over”: la canción del año). Aviso: causan adicción. Para los que no tengan bastante con una dosis, se recomienda hincar el diente a “Echelons” (87), su interesantísimo debú.

www.words-on-music.com/foragainst.html