31 marzo 2011

DISCOS

CULT OF YOUTH. Cult of Youth.

Puzzle.

En un hospital de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, la compañía fortuita de Cult of Youth alivia las horas muertas. Extraña y contraindicada compañía, más infecciosa que antiséptica. Porque este es un disco que crea adicción y remueve el organismo. Desde otra mágica e inspirada habitación de Brooklyn, este cuarteto capitaneado por Sean Ragon se convierte a la vez en protagonista de revisión y descubrimiento. Aparecen en escena en el momento justo, aunque ya cuenten con algo de rodaje.

"Cult of Youth" (2011) ofrece el material ideal para jugar a los puzzles. Una mezcla bizarra pero perfectamente ensamblada de country and western, new wave y rock industrial. Poniendo la pica en el objetivo que muchos otros grupos actuales (y me vienen a la cabeza These New Puritans) intentaron sin éxito conquistar. Y de esa selección de recortes es posible reunir algunos grandes nombres para nada conectados, citándolos como cristalinas influencias. 1) The Cure: la sombra de Robert Smith hace su aparición en varios temas, pero explota en una "The Dead Sea" que atrapa enteramente el espíritu de "The Blood". 2) The Pogues: su personalísimo celtic folk, rememorado en los violines de Christiana Key. 3) Midnight Oil: acudiendo a la cita en algunos tempos y melodías, tan sofisticadas como oscuras. 4) Joy Division: la reencarnación del mismísimo Ian Curtis en las voces, igualando las cadencias y esa expresividad hermética del mancuniano. 5) Los Coronas: convidados sorprendentes del baile, imposible no acordarse de ellos en los estallidos vaqueros de "Monsters" y "Cold Black Earth". 6) Nick Cave & The Bad Seeds: fotocopiando la elegancia y la rabia febril del dandy australiano en cortes como "Casting Thorns".

Un amenazante son de tambor para empezar ("New West") y un estribillo muy indie para terminar ("Lace Up Your Boots"). Y entre medias un poco de todo lo ya mentado, amén de dos de las canciones más apoteósicas de lo que va de año: "Throught The Fear" y "The Lamb". La primera es un exquisito plato por el que hubieran pagado dinero Ian McCulloch, Morrisey, Julian Cope o cualquier nuevaolero de cuño. La segunda, una lección maestra de folk oscuro mutada en nube psicodélica al puro estilo Grateful Dead. Muy interesantes.


www.myspace.com/cultofyouthband

21 marzo 2011

CANCIONERO

GALAXIE 500. Blue Thunder.

El próximo 28 de mayo el bueno de Dean Wareham se subirá al escenario ATP del Primavera Sound para rescatar canciones de Galaxie 500. Ya lo viene haciendo en pequeñas giras en los últimos meses, junta a su esposa y últimamente partenaire artística Britta Phillips. Como materia prima, un legado musical breve pero de una belleza y emotividad inmensas. Lo que para algunos no dejará de ser un concierto anecdótico y revivalista más, para los amantes de las dos bandas en las que Wareham llevó la voz cantante durante casi dos décadas (Galaxie 500 y Luna) será un acontecimiento del que no perder ripio si las coincidencias lo permiten. Elevo mis plegarias al cielo pese a no ser demasiado religiosa. Rezo mis oraciones para que este concierto no coincida con los Neubauten, ni con Polly, ni con los Foxes, ni con “Rano Pano” ni con “Paris 1919”. Porque hace años “Blue Thunder” sembró una semilla y de ella creció un árbol. Y ahora llega el momento de regarlo otra vez. Porque si Dean rescata a Galaxie 500, prescindir de la canción que abría aquel superlativo “On Fire” (89) sería pecado mortal ¿no?. Querido Dean, dime que no faltará y me olvidaré de todo, y allí estaré. “I´ll drive so far away”.

BLUE THUNDER

Thinkin' of blue thunder
Singin' to myself
Thinkin' how fast it moves
Feelin' how it turns

I was singin' somethin'
Out on Route 128
Thinkin' how blue it looks
Singin' out aloud

My, my blue thunder
My, my blue thunder
My, my blue thunder
Singin' out aloud

I'll drive so far away
I'll drive so far away

18 marzo 2011

DESCUBRIENDO A...

MEGAFAUN

Siguiendo con la estela que dejaban Da Brasilians, llega otro hallazgo spotifysta en una onda similar. Me dicen por ahí que un día moriré de un ataque de folk, pero si es con canciones como “Kauffman´s Ballad” (Crosby, Stills & Nash en estado puro) no me importará. Megafaun son un trío de Durham, Carolina del Norte. Los hermanos Brad y Phil Cook y su amigo Joe Westerlund. Una banda constituida por una de las dos partes resultantes de la escisión de DeYarmond Edison. La otra parte era la formada por Justin Vernon (Bon Iver) en minoría. Caminos diferentes con un destino prácticamente común.

La música de Megafaun se asienta sobre cimientos folk con abundante dosis de banjo, pero se expande más allá. Hacia un espacio de curiosidad ilimitada, con arranques blues (“Solid Ground”) y country (“The Longest Day”), absorbentes suites multiinstrumentadas (“Impressions of The Past”), inesperados intrusismos electrónicos (“Darkest Hour”) o explosiones jazzísticas bizarras (“Comprovisation for Connor Pass”). Con tanta imaginación y culo inquieto es normal que acaben dentro del mismo saco que The Dodos o Akron/Family. Pero sobre todo, Megafaun poseen el don de sonar como la primera vez pero al mismo tiempo añejos. Clásicos y vanguardistas todo en uno. Agrestes y refinados en un mismo pack. Escuchándolos dan ganas de echarse al campo y trotar. Y comer brotes de hierba. Y abrevar en el río. Y mandar todo al carajo.

www.myspace.com/megafaun

17 marzo 2011

AGENDA

FESTIVALES A LA VISTA

Como viene siendo habitual, estas fechas son muy dadas a hablar de festivales. Raro es el día en el que no nos despertamos con alguna nueva noticia sobre el particular. La cultura del festival se ha convertido en la cultura de moda, aunque a veces sea más una incultura como cualquier otra. Hay que ir a los festivales para ser moderno, para dejar claro que sabes de música más que el vecino. Y aquí habla una persona que en su día fue adicta a los festivales. Una persona con muchos a sus espaldas. Una persona que ha visto cómo algunos de ellos desechan de sus valores el mero hecho cultural, se centran en hacer caja y se pueblan de especímenes musicalmente neutros, convirtiéndose en meros circos y pasarelas. Una persona que, al fin y al cabo, este año se apuntará a alguno por puras ganas de volver a encerrarse en esa mágica burbuja en la que durante horas y horas solo existe la obligación de la música. Y como los festivales serán los reyes de la agenda en los próximos meses sin que se pueda hablar de otra cosa, dejémonos llevar por la corriente de actualidad. Ahí tenéis un resumen con los más destacados, en todos los rincones posibles. Elegid el vuestro pero elegidlo bien.

VINALOPOP: Elche (9 abril)
The Divine Comedy, The Charlatans, Fangoria, Apparat, The Wave Pictures, The Glimmers, James Walsh, We Are Standard, La Bien Querida, Supersubmarina, etc.

SOUTH POP FESTIVAL: Sevilla (15 y 16 abril)
La Bien Querida, Standstill, Manel, Ellos, Margarita, Single, Ornamento y Delito, Emilio José, Dënver, Mercedes Audras.

POLIFONIK SOUND: Barbastro-Huesca (21,22 y 23 abril)
Triángulo de Amor Bizarro, Maika Makovski, Delorentos, We Are Standard, Gentle Music Men, Standstill, The Pinker Tones, etc.

FESTIVAL DO NORTE: Villagarcía de Arosa (6 y 7 mayo)
Peter Hook, !!!, The Vaselines, London Guns, Triángulo de Amor Bizarro, Sexy Sadie, Delafé y las Flores Azules, Ellos, etc.

SOS FESTIVAL: Murcia (6 y 7 mayo)
Patti Smith, Suede, !!!, MGMT, Yann Tiersen, Editors, These New Puritans, Arizona Baby, White Lies, The Kooks, Tiga, Hola a Todo el Mundo, Lori Meyers, Second, Sr. Chinarro, Standstill, etc.

TERRITORIOS SEVILLA: Sevilla (20 y 21 mayo)
The Fall, The Divine Comedy, Asian Dub Foundation, Horace Andy & Dub Asante, Vetusta Morla, Klaxons, Tote King, La Mala Rodríguez, Sr. Chinarro, Russian Red, etc.

PRIMAVERA SOUND: Barcelona (25 al 29 mayo)
Grinderman, PJ Harvey, Belle and Sebastian, Pulp, Animal Collective, Sufjan Stevens, Mercury Rev, The Flaming Lips, John Cale & Band, Mogwai, Einstürzende Neubauten, Pere Ubu, P.I.L., Swans, Suicide, Fleet Foxes, Avi Buffalo, The Walkmen, The National, Low, M. Ward, The Jon Spencer Blues Explosion, Dean Wareham, Phosphorescent, Comet Gain, The Fiery Furnaces, The Album Leaf, Battles, Arto Lindsay, Autolux, Caribou, DJ Shadow, Echo & The Bunnymen, Twin Shadow, Interpol, James Blake, Half Japanese, Jason Collett, Julian Lynch, Kurt Vile & The Violators, Of Montreal, Papas Fritas, The Tallest Man on Earth, etc, etc, etc.

SONAR: Barcelona-La Coruña (16, 17 y 18 junio)
Aphex Twin, M.I.A., Cut Copy, The Human League, Underwold, James Holden, Janelle Monáe, Buraka Som Systema, Chris Cunningham, Yelle, etc.

AZKENA ROCK: Vitoria (23, 24 y 25 junio)
Ozzy Osbourne, Cheap Trick, Brian Setzer´s Rockabilly Riot, Eels, The Cult, Primus, Bad Brains, Reverend Horton Heat, Gregg Allman, Bright Eyes, Bad of Horses, The Avett Brothers, Arizona Baby, Atom Rhumba, Black Country Communion, etc.

DCODE MADRID: Madrid (24 y 25 junio)
Band of Horses, Eels, Kasabian, Crystal Castles, The Sounds, My Chemical Romance, The Vaccines, Lori Meyers, The New Raemon, L.A., Pollock, etc.

BILBAO BBK LIVE: Bilbao (7, 8 y 9 julio)
Coldplay, Amy Winehouse, Blondie, The Black Crowes, Beady Eye, Jack Johnson, The Chemical Brothers, Kasabian, !!!, Kaiser Chiefs, TV on the Radio, Crystal Castles, Russian Red, etc.

FIB: Benicasim (14, 15, 16 y 17 julio)
Portishead, Arcade Fire, The Strokes, Primal Scream, Arctic Monkeys, Mumford & Sons, Beirut, Brandon Flowers, Atom Rhumba, Elbow, Friendly Fires, Crystal Fighters, The Go! Team, The Stranglers, The Streets, The Juan McLean, Juana Molina, Julieta Venegas, Deerhoof, Anna Calvi, Grupo Salvaje, The Marzipan Man, The Morning Benders, Tame Impala, Nudozurdo, Lori Meyers, etc.

LOW COST FESTIVAL
: Benidorm (21, 22 y 23 julio)
Mando Diao, Cut Copy, Crystal Castles, Ok Go, Maika Makovski, Standstill, Vetusta Morla, CatPeople, Sidonie, Sexy Sadie, Los Coronas & Arizona Baby, Sex Museum, L.A., Maga, Atom Rhumba, etc.

CONTEMPOPRÁNEA: Alburquerque (29 y 30 julio)
Sexy Sadie, Delafé y las Flores Azules, La Bien Querida, Xoel López, Standstill, El Columpio Asesino, Ellos, Triángulo de Amor Bizarro, Mendetz, Souvenir, etc.

SONORAMA: Aranda de Duero (11, 12, 13 y 14 agosto)
The Hidden Cameras, Los Campesinos!, Iván Ferreiro, Nacho Vegas, Dorian, Xoel López, Cat People, El Guincho, Amaral, Delorean, La Habitación Roja, Hola a Todo el Mundo, Mishima, Niños Mutantes, El Columpio Asesino, Second, La Bien Querida, Bigott, Triángulo de Amor Bizarro, Los Coronas & Arizona Baby, Nadadora, etc.

Para más información, todos los enlaces a las páginas oficiales en el apartado correspondiente, columna a la derecha.

14 marzo 2011

CONCIERTOS

JOAN AS POLICE WOMAN. Madrid. Joy Eslava. 11-3-2011.

Joan Wasser comienza a convertirse en una de nuestras visitantes ilustres, una cara familiar en nuestras salas de conciertos. Siempre en su agenda, siempre España. En esta ocasión tocaba presentar “The Deep Field” (2011), su último largo. Un disco en el que se aprecian variantes: menos intimismo, más expresividad. Ella misma afirma que deseaba cambiar. Que estaba harta de la melancolía, que le apetecía soltarse la melena y divertirse. Sin embargo y comparado con los anteriores, a este álbum le falta un punto de emoción, canciones catalizadoras como las que abundaban en “Real Life” (2006) y “To Survive” (2008). Visión personal: debe ser que en el fondo soy un poco triste.

Y aunque no había una ocasión anterior para poder comparar, esta mujer merece una genuflexión. Su aparición en formato trío, con apenas dos teclados, una guitarra, un moog y una batería como instrumental sugería algo liviano y anecdótico. Stop a la incertidumbre y a las primeras (erróneas) impresiones. Déjenla hacer y saldrán de dudas, embelesados y sorprendidos a la vez. Verán como, embutida en su mono de cuero, no es la femme fatal que aparenta. Verán como es la elegancia y la cercanía en persona. Verán como se deja la piel sin ambages ni aspavientos, elevando su maleable voz a los cielos, haciendo de la canción más intrascendente un monstruo de dos cabezas. Pues sí, “The Deep Field” no es un disco que quite el sueño, pero saborearlo en vivo reconduce las opiniones por el buen camino.

Y es que fue este nuevo trabajo el gran protagonista de la velada. Ni una sola quedó en el tintero. La pegadiza “The Action Man” dio el pistoletazo de salida, las grandes se hicieron gigantescas y las medianas crecieron hasta dar la talla. Entre las primeras destacaron “Flash” y “Forever and A Year”, con Joan a la guitarra. Ambas dibujaron a carboncillo dos de los momentos más intensos de la noche, abrigadas por solemnes penumbras y silencios devastadores. Entre las segundas sobresalen “Chemmie”, que quedó rubricada por un efectista crescendo a doble micro; “Run For Love”, que salvó su debilidad con duelo final psicotrópico de teclados; y “Nervous”, finiquitada con un muro de ruido incontestable. Y en los pequeños huecos dejados por las nuevas aparecieron las maduradas “Hard White Wall”, “Save Me” y “Eternal Flame”, contentando modestamente pero dejando con la miel en los labios a los muchos que pedían a gritos la amada y esperada “Christobel”. A cambio la mujer policía nos regaló su cambio más radical, una rockera y hasta la fecha desconocida “Say Yes” que puso fin al bis y al show. Un show sin peros, entretenido, cautivador y capaz de un logro extremo: el de machacar la adicción al cigarro durante casi dos horas que pasaron como el viento.

13 marzo 2011

DISCOS

KURT VILE. Smoke Ring for My Halo.


Manjar de dioses.

Hace unos pocos años un jovencito decidió desmontar el statu quo de la música, convirtiéndose en hechicero. En su gran olla de hierro empezó a preparar una pócima especial, mezclando ingredientes selectos traídos de muy lejos. Semillas y hierbas que había comprado en los mejores mercados del mundo, visitados para la ocasión en sus innumerables aventuras de viajero precoz. Tras un mover y remover lento y concienzudo, el hechicero encontró el borboteo ideal, el punto exacto de emulsión, un elixir mágico para misántropos, escépticos e indolentes. Ese jovencito nació en Filadelfia, lleva el pelo largo y se llama Kurt Vile.

Smoke Ring for My Halo” (2011) es su cuarto trabajo en solitario. Y hace el segundo para el sello Matador tras el fantástico “Childish Prodigy” (2009), auténtica revelación de una perspicacia desmesurada para manipular los patrones clásicos del blues, el rock y la psicodelia, adaptándolos a los tiempos sin mutilarlos. Con aquel disco, que asombró a propios y extraños y le hizo entrar por la puerta grande en el salón de los nuevos grandes talentos, Vile patentó su mezcla. Con este nuevo disco la comercializa y la vende al por mayor. Es un disco de creciente resistencia y cercanía, apto para un público más amplio. En él se echan de menos las armónicas y saxofones que arañaban los oídos en sus anteriores grabaciones, aunque la atmósfera sea igual de hipnótica y abrumadora. Y es que el también guitarrista de The War On Drugs no es solo mago, también ingeniero. Ha logrado diseñar un sonido propio, sin parangón, dejando una marca de agua inconfundible en sus canciones.

Bajo el peso de esas atmósferas sigue habiendo una ventana abierta a lo retro. Por ella se cuelan ecos de Neil Young, Jethro Tull, The Velvet Underground o Tom Petty, un superpoblado elenco de clásicos que inspiran y amparan el invento. Las guitarras son las reinas de la fiesta, ese fingerpicking divino y contagioso que llena a presión por sí solo temas como “Peeping Tomboy”. Quizá este álbum adolezca de un bombazo sobresaliente como aquel “Freak Train”, aunque buenas canciones no le faltan. “Society Is My Friend” podría ser la estrella, alcanzando un sonido mucho más comercial y actual, con una de las reflexiones más lapidarias de los recientes tiempos del rock: “la sociedad es mi amiga, me sumerge en un frío baño de sangre”. O la elegida como representante también podría ser “Jesus Fever”, toda una verbena de guitarras en constante celebración. “Puppet To The Man” sería otra de las grandes, la única en la que el geniecillo se electrifica en toda su potencia. “In My Time” es otro manjar para los dioses, idílica, dulce y lisérgica. De momentos más soñolientos también se alimenta el hombre, tal es el caso de “Baby´s Arms” (delicada canción de amor) y de su casi clónica “Runner Ups”. Por supuesto, tan excitante viaje no podría tener mejor clausura que la absorbente “Ghost Town”, toda una tesis sobre la textura del sonido, recordando por momentos los oscuros bodegones de Galaxie 500, Spacemen 3 o Slowdive.

Dicho todo lo anterior queda claro que estamos ante uno de los discos del mes, de la temporada y quizá del año. Dicho todo lo anterior queda claro que estamos ante uno de los músicos más interesantes y prometedores de nuestra era. Llenemos la copa pues de ese magnífico brebaje, alcémosla y brindemos. A la salud de los viejos que quieren ser jóvenes. A la salud de los jóvenes que quieren ser viejos.


Léelo también en: MY FEET IN FLAMES

09 marzo 2011

DISCOS

RADIOHEAD. The King of Limbs.

La electrónica es el camino.

Lo han vuelto a hacer. Vuelven a desmarcarse por la banda. “In Rainbows” (2007) dejó el listón demasiado alto. Sin desterrar la inquietud vanguardista, aquel disco sugería una accesibilidad inédita durante años. Era un disco que jugaba con los sentidos hasta atraparlos en una red de complicidad. Fue la gran esperanza, la renovación de un amor rebajado con el tiempo a simple cariño. ¿Esperábamos algo similar?. No, no se puede esperar nada de Thom Yorke y los suyos, no hay reglas de comportamiento. Su expansión y autonomía creativa aún no han tocado techo. Desafiar las leyes del mainstream, de la industria y del universo se ha convertido en su cruzada particular, y a ella encomiendan su espíritu.

The King of Limbs” (2011), al igual que su antecesor, vuelve a estrenarse evitando los habituales cauces comerciales. Eso sí, esta vez con un precio mínimo de salida. Un álbum que demanda paciencia e indulgencia. No es sencillo de digerir. Por momentos se aproxima más a aquel “The Eraser” (2006) en el que Yorke dejaba correr su vena electrónica más salvaje. Se trata de un paso más allá de la revolución perpetrada por “Kid A” (2000) o “Amnesiac” (2001), con la fuerte presencia de influencias dubstep o ambient house. La producción vuelve a quedar en manos del de siempre: Nigel Godrich.

Aunque no estemos ante un disco cómodo, aunque su primera parte abrume con una intensidad maniaca y metódica, con el paso de los minutos se balsamiza, simplificándose y aligerando la carga atmosférica inicial. Y uno puede acabar prendido de los hilos de “Bloom” o “Lotus Flower” pese a ser tan complejas. Sucumbir a las infecciosas líneas de bajo de “Morning Mr. Magpie” y “Separator” también es solo cuestión de tiempo. Más difícil es mantener el tipo frente a una droga tan dura como “Feral”. “Little By Little” y “Codex” saben como la herencia que dejaron los penúltimos Radiohead, los de “In Rainbows”. En “Give Up The Ghost”, con sampleado inicial de pájaros y árboles, la guitarra acústica sobresale por encima de lo demás. Y quizá sea ésta la canción que tiene la clave: digitalizarse no es deshumanizarse. “The King of Limbs” deja claro que la electrónica es el camino, pero que aún no se ha perdido el duende del pasado.

08 marzo 2011

DISCOS

EAST RIVER PIPE. We Live In Rented Rooms.

Después de otro largo invierno.

¿Que tenemos nuevo disco de East River Pipe?. Pues las noticias no podrían ser mejores. Porque aunque F.M. Cornog no se prodigue ampliamente produciendo materiales (mucho menos poniendo su música sobre un escenario) sus canciones siempre despliegan ese halo de lo bueno conocido, esa sutileza propia del cantautor de culto que de hecho es. “We Live In Rented Rooms” (2011) llega tras cinco años de silencio. Y llega con todos los honores. Con el sabor de lo predecible pero también de lo imprescindible. De esa música de autor con mayúsculas, que acaricia el oído, que contagia melancolía, que irradia realidad. Un enorme disco de la cabeza a los pies.

Grabado como siempre en la más hogareña intimidad, su sonido revela los secretos de la cotidianeidad. Y ya desde el principio, sorbiendo el embriagador licor que es “Backroom Deals”, uno intuye lo que debe haber más allá. La intuición no falla: he aquí una colección de composiciones inmensas, un desposorio entre John Lennon y Elliott Smith, entre Randy Newman y Jeff Tweedy. Melodías de perfección milimétrica que rozan en ocasiones lo sublime. Poniendo cada elemento en su lugar indicado, ese en el que debe estar y no otro: guitarras acá, pianos acullá, teclados y sintetizadores, xilofón. Inaudita belleza la de “Payback Time” que, si la justicia existiera, estaría el próximo diciembre entre las canciones del año. Sutil paisaje onírico el de “Summer Boy”. Exquisita elegancia impresa en “I Don´t Care About Your Blue Wings” y “When You Were Doing Cocaine”. Tristeza infinita susurrada con ecos de delay en “Conman” y revelada en versos simétricos en “Three Ships”.

La intuición no falla, insisto. ¿Cómo pudimos sobrevivir a estos largos y vacíos inviernos sin la música de East River Pipe?. ¿Cómo puede el mundo girar ajeno a la obra de este hombre?. Un hombre que sabe lo que es vivir acampado en los infiernos. “Ah, Dictaphone” y “Bring On The Loser” nos lo descubrieron y todavía golpean vívidas las neuronas pese al tiempo transcurrido. Por algo será.

www.eastriverpipe.net

Léelo también en: MY FEET IN FLAMES

02 marzo 2011

DISCOS

THE LOW ANTHEM. Smart Flesh.

Country en otra dimensión.

Con sus dos anteriores trabajos The Low Anthem pasaron casi de puntillas por el bien servido mundo de los nuevos valores country. Pues bien, este “Smart Flesh” (2011) merece algo de atención. Una atención que, minúscula al principio, va subiendo como la espuma a base de cavar hondo en ese solemne (a veces casi inerte) jardín que es su música. Porque a estos tipos hay que darles de comer aparte. Su minimalismo magistral logra lo imposible: texturas que conducen a inevitables episodios amnióticos. Y todos sabemos por intuición que en el útero materno no teníamos preocupaciones.

Este es un trabajo de bucolismo exacerbado, casi enfermizo. Solo en un par de ocasiones se atreven a romper el tempo, sugiriendo dos homenajes naturales: en “Boeing 737” lanzan el órdago a Bob Dylan y en “Hey, All You Hippies!” a The Band. El resto es un pasto de estructuras ingrávidas, un libro de hermosas oraciones entre las que destacan “Ghost Woman Blues”, “Apothecary Love”, “Matter of Time” o “Burn”. Hasta la instrumental “Wire”, simple partitura para clarinete, aporta su sentido en el dulce paraíso del embrión. Un disco tristemente contraindicado para este mundo terrenal; el mundo del estrés, el subterfugio y la materia.

www.lowanthem.com

01 marzo 2011

DESCUBRIENDO A...

DA BRASILIANS

El penúltimo descubrimiento musical del año viene de Francia, concretamente de la sugerente región de Normandia (Santi-Lô). ¿Por qué será que todas las reseñas sobre esta incipiente banda empiezan con el mismo chascarrillo de escasa originalidad (“Da Brasilians no son brasileños”)?. Pues claro que no lo son. Aunque tampoco se diría que son galos. Su música podría encuadrarse en la costa oeste americana. Sí, bingo, más folk sesentero para el body. Aviso a navegantes seguidores de Fleet Foxes: escuchen a este grupo.

Una forma de entender el folk nada pretenciosa: ni neo-folk, ni weird-folk ni paponada-folk. Solo folk simple y bien hecho, abundante en melodías que encandilan, instrumentos acústicos y excelentes armonías de voz. De entrada son capaces de evocar a clásicos como America, The Lovin´ Spoonful o Crosby, Stills & Nash, aunque también pueden girar y alcanzar un punto discotequero, como ocurre en “Greetings from America”. “Da Brasilians” (2010, Underdog Records) es hasta ahora el único material que podemos saborear de ellos, deseándoles de todo corazón mucha suerte y un largo recorrido. Canciones como “Shadows”, “About You”, “Ocean” o “Please Stay” alegran una tarde solitaria y lluviosa, aliviando cabezas sobrecargadas y narices moqueantes.

www.myspace.com/dabrasilians