29 julio 2013

REPORTAJES: J.J.CALE

Brillo en la sombra

Los reportajes obituarios no es que sean apetecibles, pero sí que son a veces necesarios. Porque hay músicos a los que hay que dar el último adiós. Yo le digo adiós a J.J.Cale con todos mis respetos. Hace un tiempo nos hacíamos eco desde aquí de su hermoso “Naturally” (71). Y han sido muchos discos más, muchas canciones prestadas sin atisbo de egoísmo a otros. Eric Clapton se hizo de oro con varias composiciones suyas. Y no sería el único. Cale prefería ser un figurante, un genio camuflado. Pasaba de la fama, de sus fastos y mentiras. No solo era un músico genial, era un jodido sabio. Y como tal dejó que su vida circulara, al rebufo de los que lo hacían grande sin él quererlo. Músicos como él hay pocos. Y los pocos que hay se van marchando sin hacer ruido pero dejando huella. Llegará un día en que no quede ninguno, y entonces el mundo podrá acabarse por lo que a mí respecta. Claro que siempre quedarán los recuerdos, las enseñanzas y el legado que nos dejaron. Con J.J. Cale se va otro eslabón de la cadena de la música popular. Otra pérdida que, junto a las recientes de Richie Havens, Georges Moustaki o Ray Manzarek, demuestran el agotamiento natural de una de las mejores generaciones de músicos de todos los tiempos. Y no nos engañemos, tanta genialidad no se repetirá. Porque como dijo alguien en alguna parte “la música se acabó hace tiempo; ahora lo único que podemos hacer es copiar intentando que se note lo menos posible”.
 

26 julio 2013

RETROSPECTIVAS: DIRTY THREE "Ocean Songs"

Joyas de los 90

Año de publicación: 1998

Sello: Touch and Go

Este disco me mata. Este grupo me mata. El violín de los infiernos me mata. Warren Ellis me mata.

The Restless Waves”, “Distant Shore”, “Last Horse on The Sand” y “Sea Above, Sky Below” me matan, y “Authentic Celestial Music” y “Deep Waters” me rematan.

Recomendable acompañarlo de las emocionantes imágenes incluidas en el DVD de la edición especial.

www.anchorandhope.com

23 julio 2013

DISCOS: THE CAVE SINGERS "Naomi"


Publicación: Mayo de 2013
 
Sello: Jagjaguwar
 
Después del shock brutal que supuso “No Witch” (2011), he aquí otro álbum sublime. Producido por Phil Elk y con la colaboración de Morgan Henderson.
 
Tres canciones bárbaras: “It´s a Crime”, “Northern Lights” y “Early Moon”.
 
Otros temas excelentes: “Have to Pretend”, “No Tomorrows”, “Shine”, “Easy Way” y “When The World”.
 

21 julio 2013

RETROSPECTIVAS: LUNA "Penthouse"

Joyas de los 90

 
Publicación: 1995
 
Sello: Elecktra
 
Maravilloso tercer disco del exquisito proyecto de Dean Wareham después de Galaxie 500.
 
Colaboraciones de lujo: Tom Verlaine pone la magia de sus cuerdas en “Moon Palace” y “23 Minutes in Brussels”, y Laetitia Sadier acompaña a Wareham en la espléndida versión de “Bonnie and Clyde” de Serge Gainsbourg.
 
Grandes canciones: “Chinatown”, “Sideshow by The Seashore”, “23 Minutes in Brussels”, “Lost in Space”, “Hedgehog”, “Bonnie and Clyde”.
 

14 julio 2013

RETROSPECTIVAS: NICK CAVE & THE BAD SEEDS "B-Sides and Rarities"

Y qué mejor manera de culminar el 30 aniversario de la formación de Nick Cave & The Bad Seeds que revisando uno de los discos escondidos dentro de su prolífica discografía, triple y maravilloso disco de caras B, rarezas y versiones alternativas publicado en 2005. Un disco que no solo aglutina temas marginales, sino el trabajo de casi todas las malas semillas. Los acólitos de Cave aparecen así todos juntitos (técnicamente, solo faltaría la impronta de Ed Kuepper y George Vjestica), hermanados en un álbum retrospectivo histórico que viene de perlas para ilustrar el homenaje que nos ocupa.
 
B-Sides and Rarities” (2005) no es para nada el típico álbum oportunista; es un tesoro que no debe faltar en la discoteca de los asiduos a Cave, una ecléctica colección sin un solo instante desperdiciable. Divido en tres partes y concebido cronológicamente, incluye las caras B de todos los singles de la banda hasta “Abattoir Blues/The Lyre of Orpheus” (2004), composiciones singulares para cine o televisión, tomas falsas de temas míticos, versiones sustanciosas y colaboraciones diversas.
 
Así, en él se pueden encontrar las versiones acústicas de temas tan legendarios como “Deanna”, “The Mercy Seat”, “City of Refuge” y “Jack The Ripper”, así como tomas alternativas de “Red Right Hand”, “Where The Wild Roses Grow”, “O´Malley´s Bar” y “Black Hair”. De sobra es conocido el buen gusto de Cave a la hora de revisar temas ajenos (“Kicking Against The Pricks” es un ejemplo significativo y global en formato álbum), y aquí se pueden paladear composiciones de Roy Orbison (“Running Scared”), Leadbelly (“Black Betty”), Leonard Cohen (“Tower of Song”), Neil Young (“Helpless”) o J.B. Lenoir (“I Feel So Good”), por no hablar de la prodigiosa versión de “What a Wonderful World” en compañía de Shane MacGowan.
 
Pero este disco es un documento curioso también para los estudiosos de la obra del autor, pues en él se pueden palpar los escarceos de Cave hacia los límites, hacia el purismo de los géneros que con tanta pericia sabe combinar. Por ejemplo, la bizarra improvisación “That´s What Jazz Is To Me” lo lleva al precipicio del free jazz, el instrumental “Cocks´n´Asses” lo sitúa en las puertas del avant garde, mientras “Rye Whiskey”, “There´s No Night Out in The Jail” y “Knoxville Girl” lo conducen al redil folclórico del western. Por su parte, “God´s Hotel” es blues en vena y “Good Good Day” es pop en estado efervescente.
 
Pero aparte de versiones, revisiones y experimentos, la colección incluye toda una ristra de canciones brillantes y valiosísimas relegadas injustamente a la categoría de cara B. “(I´ll Love You) Till The End of The World”, “Blue Bird”, “What Can I Give You?”, “The Ballad of Robert Moore and Betty Coltrane”, “Little Empty Boat”, “Come Into My Sleep”, “Baby, I Got You Bad”, “Opium Tea”, “Sheep May Safety Graze”, “Shoot Me Down”, “Swing Low”, “She´s Leaving You” o “Under This Moon” podrían formar todas juntas otro disco de Nick Cave & The Bad Seeds igual de bueno que el mejor.
 
Y con tanta canción (56 en total) es fácil encontrar curiosidades de todo tipo. Como por ejemplo dos temas que no pasan desapercibidos, pues la escucha revela algo diferente, algo que no cuadra del todo. El primero sería “The Willow Garden”; no, no es Nick Cave el que canta, es Conway Savage (y muy bien, por cierto) adornado por el genuino, inconfundible y celestial violín de Warren Ellis. El otro corte tiene mucho que ver con Ellis también; se trata de “Time Jesum Transeuntum et Non Riverentum”, bellísima composición de Dirty Three con la colaboración de Cave para la banda sonora de “Expediente X”, otra exhibición superlativa con el arco de Warren, el brillante y estrambótico Paganini del siglo XXI.
 
En definitiva, un disco que no es uno sino tres, el diamante definitivo de la joya de la corona, un bocado exquisito para seguidores finos y un magnánimo regalo para amantes incondicionales.
 

07 julio 2013

REPORTAJES: THE BAD SEEDS

RESERVOIR SEEDS: 30 AÑOS DE MALAS SEMILLAS

Una constelación de estrellas a los pies del sembrador

Lo tengo claro. Si fuera Tarantino haría una película sobre ellos. Sobre ellos o con ellos, lo mismo da. Nick Cave incluido, por supuesto. Como músicos no tienen precio y como actores no se les da mal. Tienen clase y tienen pose. Y además, son unos cachondos. Como prueba os recomiendo visualizar el eterno video (15 minutos) de “Babe I´m on Fire”. Que conste que a Tarantino lo aborrezco a más no poder. Pero no se me ocurre otro cineasta que pudiera dirigirlos (aparte de John Hillcoat, claro está).

El pasado 25 de mayo lo pasé fatal; tocaban en Barcelona y no pude estar allí. Hubo lágrimas. Sobre todo al verlos en los noticieros del día siguiente. Sobre todo cuando supe que tocaron “From Her To Eternity”, “Jack The Ripper”, “The Mercy Seat”, “Stagger Lee”, cosas así. No es una teoría, es un hecho: Nick Cave & The Bad Seeds son la mejor banda en directo que yo haya visto hasta la fecha. Y eso que solo los he visto una vez, una pírrica vez en el FIB del 2005, cuando presentaban el tremebundo “Abattoir Blues/The Lyre of Orpheus” (2004). Experiencia divina y religiosa. Después he visto a Grinderman un par de veces, también sísmico pero diferente. Y me he chupado todos los  conciertos en videograbación o DVD a los que he podido hincar el diente (el último, Glastonbury 2013: épico). Y es que lo de esta gente sobre un escenario es cosa de otro mundo. Son como una orquesta rock apocalíptica, una apisonadora, una máquina fustigadora con muchas luces, botones y palancas: nadie sabe cómo manejarla pero funciona sola. De repente una pieza se rompe, llega el mecánico y la cambia, y la cosa sigue zumbando que da gloria.

Todo el mundo habla de Nick Cave y con razón. Es uno de los artistas más sublimes y uno de los más crudos e inspirados poetas que ha dado la historia de la música. Pero ¿qué pasa con los Bad Seeds?. Las tres condiciones indispensables para ser un Bad Seed:

1º) Tocar cualquier instrumento como los ángeles.
2º) Sentirte cómodo dentro de un traje.
3º) Tener un humor absurdo, capacidad de autoparodia y muy poca vergüenza.

Si cumples con estos requisitos puedes echar el currículum. Si además eres australiano tienes otro punto a tu favor, aunque no sea condición sine qua non.

Posiblemente cuando se acerque mi hora, dentro de (ojalá) muchos, muchos años, no vea desfilar mi vida delante de mis ojos: veré desfilar a todos los Bad Seeds de la historia. Es una hipótesis. Si me pongo a recordar ahora, observo la cantidad de músicos excepcionales que han pasado por la casa y no puedo más que asombrarme. A finales de 2013 se cumplirán 30 años del primer germen de las malas semillas y es hora de hacer recuento y esquema.

MICK HARVEY (1983-2009): Ilustre semilla desde el principio hasta “Dig! Lazarus Dig!” (2008), tras haber militado también en The Boy Next Door y The Birthday Party junto a Cave. Abandonó el barco en 2009 y se le echa de menos. Miembro paralelo de Crime & The City Solution, ha tocado y producido para otros artistas (PJ Harvey, por ejemplo) y es autor de varias bandas sonoras y seis álbumes en solitario. Guitarra, bajo, piano, teclados y percusiones.

BLIXA BARGELD (1983-2003): Otra ilustre semilla desde los comienzos hasta “Nocturama” (2003), tras haber sido miembro de The Birthday Party. Líder y fundador de Einstürzende Neubauten, colabora también con diversos artistas experimentales. Guitarra.

BARRY ADAMSON (1983-86 y 2012-2013): Semilla desde “From Her to Eternity” (84) hasta “Your Funeral… My Trial” (86), tras haber tocado en “Junkyard” (82) de The Birthday Party. En 2012 se reincorpora para la grabación y gira de “Push The Sky Away” (2013). Fue bajista de Magazine, y su trabajo en solitario (entre LPs y bandas sonoras) es apasionante. Bajo, guitarra, teclados y percusiones.

THOMAS WYDLER (1985-2013): Semilla desde “Kicking Against The Pricks” (86) hasta la fecha, convertido en el más veterano tras la marcha de Mick Harvey. Tocó en la banda alemana Die Haut y cuenta con varios trabajos en solitario. Una enfermedad le ha privado de participar en la gira de “Push The Sky Away” (2013). Percusiones.

ROLAND WOLF (1986-89): Su breve paso por los Bad Seeds se remonta a los álbumes “Tender Prey” (88) y “The Good Son” (90), habiendo co-escrito la canción “Up Jumped The Devil” para el primero y “Lucy” para el segundo. Formó parte de Einstürzende Neubauten durante un corto periodo de tiempo, antes de fallecer en accidente de tráfico en 1995. Teclados y guitarra. 

KID CONGO POWERS (1986-90): Al igual que Wolf, fue fichado para los álbumes “Tender Prey” (88) y “The Good Son” (90), tras haber militado en las filas de The Cramps. Miembro también en el pasado de The Gun Club, ha colaborado con músicos como Mark Eitzel y Barry Adamson. Dedicado en la actualidad a su banda Kid Congo & The Pink Monkey Birds. Guitarra. 

MARTYN CASEY (1990-2013): Otra eminente semilla desde “Henry´s Dream” (92) y miembro a su vez del proyecto colateral Grinderman. Fue componente de The Triffids y The Blackeyed Susans. Bajo. (Nota: The Blackeyed Susans es una superbanda australiana formada en 1989, por la que han pasado músicos autóctonos notables como Martyn Casey, David McComb, Phil Kakulas, Kim Salmon, Jim White o Warren Ellis).

CONWAY SAVAGE (1990-2013): Semilla desde “Henry´s Dream” (92), aunque ya formó parte del combo para los conciertos de “The Good Son” (90). Aparte de varios álbumes en solitario, ha colaborado con artistas australianos como Kim Salmon, David McComb y Robert Foster. Piano y teclados.

JIM SCLAVUNOS (1994-2013): Fichado en 1994, su primera aparición en un disco se remonta a “Murder Ballads” (96). Previamente había tocado en multitud de bandas, entre ellas Teenage Jesus & The Jerks, Sonic Youth y The Cramps. Miembro a su vez de Grinderman, lidera un proyecto personal bajo el nombre de The Vanity Set. Además, ha producido a artistas como Beth Orton, The Jim Jones Revue o The Horrors. Percusiones.

WARREN ELLIS (1997-2013): En nómina desde “The Boatman´s Call” (97) tras haber figurado como invitado en “Let Love In” (94) y “Murder Ballads” (96). Desde entonces se ha convertido en mano derecha de Nick Cave, tanto en los Bad Seeds como en Grinderman. Además, junto a Cave ha compuesto las bandas sonoras de “The Proposition” (John Hillcoat, 2005), “El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford” (Andrew Dominik, 2007), “The Road” (John Hillcoat, 2009) y “Lawless” (John Hillcoat, 2012), amén de multitud de trabajos para cine, documental o teatro y colaboraciones con otros artistas. Fue miembro de The Blackeyed Susans y es el cerebro de los inigualables Dirty Three. Genial músico y todo un personaje. Violín, teclados, guitarra, acordeón, bouzuki, laúd, mandolina eléctrica, flauta, loops, percusiones y lo que le echen.

JAMES JOHNSTON (2003-2008): Mala semilla en los álbumes “Abattoir Blues/The Lyre of Orpheus” (2004) y “Dig! Lazarus Dig!” (2008), tras haber colaborado puntualmente en algunos directos en 1994. Líder y fundador de Gallon Drunk, ha colaborado también con la banda Faust y con Barry Adamson. Ha participado como actor en varias películas independientes, además de componer música para cine y televisión. Teclados y guitarra.

ED KUEPPER (2009-2013): Fichado como sustituto natural de Mick Harvey para la gira de “Push The Sky Away” (2013), ya formó parte de los Bad Seeds a mitad de la gira de “Dig! Lazarus Dig!” (2008). Co-fundador de los míticos The Saints, ha formado parte de un sinfín de bandas australianas. Guitarra.

A esta insigne lista podrían añadirse otros nombres, como los de Tracy Pew (ex bajista de The Birthday Party y partícipe en “Kicking Against The Pricks”), Anita Lane (novia de Cave en los 80 e invitada ocasional en “From Her to Eternity”, “Your Funeral… My Trial” y “Murder Ballads”), Hugo Race (que solo colaboró en “From Her to Eternity”), Edward Clayton-Jones (presente en la gira de 1984) o Rowland S. Howard (miembro de The Birthday Party y presente en la gira de 1985). Además, en los más recientes conciertos se suma a la plantilla un nuevo guitarrista sustituyendo a Ed Kuepper. Su cara me es familiar pero ¿quién es? Si alguien lo sabe que me lo diga, por favor, para que pueda dormir tranquila de una vez.
 
 
¿La mejor formación de Bad Seeds de entre todas? Posiblemente la de los tiempos de “The Boatman´s Call” (97), “No More Shall We Part” (2001) y “Nocturama” (2003), con Cave, la doble guitarra (Harvey-Bargeld), la doble percusión (Wydler-Sclavunos), el bajo de Casey, el piano de Savage y un Ellis dedicado en cuerpo y alma al violín de los infiernos. Tampoco estaba mal la de “Abattoir Blues/The Lyre of Orpheus” (2004), la única vivida in situ, con todos los anteriores excepto Blixa Bargeld, pero con James Johnston dándole a las teclas como un maldito. Sean los que sean y hagan lo que hagan, siempre lucen, visten y suenan imponentes. Incluso reducidos a la mínima expresión, como en aquella bizarra mini-gira-coloquio para presentar “La muerte de Bunny Munro” (segunda novela de Cave); ahí solo eran tres (Nick Cave, Martyn Casey y Warren Ellis) pero hacían extrañas maravillas nunca vistas con “Tupelo”, “Red Right Hand” o “The Weeping Song”.
 
Las ciencias de la naturaleza no son exactas: malas semillas es igual a excelente cosecha. Solo cabe un sincero agradecimiento a todos los que han colaborado en un legado tan magnífico, legado que sigue creciendo y al que aún no se le conoce fecha de caducidad. Treinta años son muchos años. Treinta años de canciones apasionantes y shows de vértigo, de historias de muerte, vino y rosas, de amor y de odio, de Dios y del infierno. Felicidades para el tío Nick. Y felicidades para su deslumbrante horda trajeada.
 
PD. Por fin, la semilla perdida: George Vjestica, guitarrista de Groove Armada.
 

05 julio 2013

DISCOS: VILLAGERS "(Awayland)"


Publicación: Enero de 2013

Sello: Domino Records

Segundo disco de Conor J. O´Brien, grabado en el condado de Donegal en la bella Irlanda.

Becoming a Jackal” (2010) era muchísimo mejor, pero este tiene cuatro canciones divinas.

Y esas canciones son: “Judgement Call”, “The Bell”, “Passing a Message” y “Grateful Song”.

04 julio 2013

DISCOS: SHANNON WRIGHT "In Film Sound"


Publicación: abril 2013

Sello: Vicious Circle

Crudísimo e intimísimo disco de esta mujer, el décimo de su carrera incluyendo su trabajo compartido con Yann Tiersen.

¿No va siendo hora ya de que el mundo le haga caso?

Temas que arañan la piel: “The Caustic Light”, “Tax The Patients”, “Who´s Sorry Now?”, “Bleed”, “Captive to Nowhere”.

01 julio 2013

DESCUBRIENDO A... JAKE BUGG


Quién es: jovencísimo cantautor británico (19 añitos), autodidacta de las seis cuerdas y admirador de los clásicos.
Qué hace: folk-rock de vetustas influencias, entre las que podrían citarse las de Buddy Holly, Donovan y The Everly Brothers.

Discografía: “Jake Bugg” (2012)
Su verdadero nombre es Jacob Edwin Kennedy.

Ha teloneado a Noel Gallagher, The Stone Roses y The Killers, aunque no sé si esto es bueno o malo.
Temazos: “Lightning Bolt”, “Two Fingers”, “Taste It”, “Trouble Town”, “Ballad of Mr. Jones”, “Slide”, “Someplace”.