RESERVOIR SEEDS:
30 AÑOS DE MALAS SEMILLAS
Una constelación
de estrellas a los pies del sembrador
Lo tengo claro. Si
fuera Tarantino haría una película sobre ellos. Sobre ellos o con ellos, lo
mismo da. Nick Cave incluido, por supuesto. Como músicos no tienen
precio y como actores no se les da mal. Tienen clase y tienen pose. Y además,
son unos cachondos. Como prueba os recomiendo visualizar el eterno video (15
minutos) de “Babe I´m on Fire”. Que conste que a Tarantino lo aborrezco
a más no poder. Pero no se me ocurre otro cineasta que pudiera dirigirlos
(aparte de John Hillcoat, claro está).
El pasado 25 de mayo
lo pasé fatal; tocaban en Barcelona y no pude estar allí. Hubo lágrimas. Sobre
todo al verlos en los noticieros del día siguiente. Sobre todo cuando
supe que tocaron “From Her To Eternity”, “Jack The Ripper”, “The
Mercy Seat”, “Stagger Lee”, cosas así. No es una teoría, es un hecho: Nick Cave
& The Bad Seeds son la mejor banda en directo que yo haya visto hasta
la fecha. Y eso que solo los he visto una vez, una pírrica vez en el FIB del
2005, cuando presentaban el tremebundo “Abattoir Blues/The Lyre of Orpheus”
(2004). Experiencia divina y religiosa. Después he visto a Grinderman un
par de veces, también sísmico pero diferente. Y me he chupado todos los conciertos en videograbación o DVD a los que
he podido hincar el diente (el último, Glastonbury 2013: épico). Y es que lo de
esta gente sobre un escenario es cosa de otro mundo. Son como una orquesta rock
apocalíptica, una apisonadora, una máquina fustigadora con muchas luces,
botones y palancas: nadie sabe cómo manejarla pero funciona sola. De repente
una pieza se rompe, llega el mecánico y la cambia, y la cosa sigue zumbando que
da gloria.
Todo el mundo habla
de Nick Cave y con razón. Es uno de los artistas más sublimes y uno de
los más crudos e inspirados poetas que ha dado la historia de la música. Pero
¿qué pasa con los Bad Seeds?. Las tres condiciones indispensables para
ser un Bad Seed:
1º) Tocar cualquier
instrumento como los ángeles.
2º) Sentirte cómodo dentro
de un traje.3º) Tener un humor absurdo, capacidad de autoparodia y muy poca vergüenza.
Si cumples con estos
requisitos puedes echar el currículum. Si además eres australiano tienes otro
punto a tu favor, aunque no sea condición sine qua non.
Posiblemente cuando
se acerque mi hora, dentro de (ojalá) muchos, muchos años, no vea desfilar mi
vida delante de mis ojos: veré desfilar a todos los Bad Seeds de la
historia. Es una hipótesis. Si me pongo a recordar ahora, observo la cantidad
de músicos excepcionales que han pasado por la casa y no puedo más que asombrarme.
A finales de 2013 se cumplirán 30 años del primer germen de las malas semillas
y es hora de hacer recuento y esquema.
MICK HARVEY (1983-2009): Ilustre semilla desde el
principio hasta “Dig! Lazarus Dig!” (2008), tras haber militado también
en The Boy Next Door y The Birthday Party junto a Cave. Abandonó
el barco en 2009 y se le echa de menos. Miembro paralelo de Crime & The
City Solution, ha tocado y producido para otros artistas (PJ Harvey,
por ejemplo) y es autor de varias bandas sonoras y seis álbumes en solitario. Guitarra,
bajo, piano, teclados y percusiones.
BLIXA BARGELD (1983-2003): Otra ilustre semilla desde los
comienzos hasta “Nocturama” (2003), tras haber sido miembro de The
Birthday Party. Líder y fundador de Einstürzende Neubauten, colabora
también con diversos artistas experimentales. Guitarra.
BARRY ADAMSON (1983-86 y
2012-2013): Semilla desde “From Her to Eternity” (84) hasta “Your
Funeral… My Trial” (86), tras haber tocado en “Junkyard” (82) de The
Birthday Party. En 2012 se
reincorpora para la grabación y gira de “Push The Sky Away” (2013). Fue
bajista de Magazine, y su trabajo en solitario (entre LPs y bandas
sonoras) es apasionante. Bajo, guitarra, teclados y percusiones.
THOMAS WYDLER (1985-2013): Semilla desde “Kicking
Against The Pricks” (86) hasta la fecha, convertido en el más veterano tras
la marcha de Mick Harvey. Tocó en la banda alemana Die Haut y
cuenta con varios trabajos en solitario. Una enfermedad le ha privado de
participar en la gira de “Push The Sky Away” (2013). Percusiones.
ROLAND WOLF (1986-89): Su breve paso por los Bad
Seeds se remonta a los álbumes “Tender Prey” (88) y “The Good Son”
(90), habiendo co-escrito la canción “Up Jumped The Devil” para el
primero y “Lucy” para el segundo. Formó parte de Einstürzende
Neubauten durante un corto periodo de tiempo, antes de fallecer en
accidente de tráfico en 1995. Teclados y guitarra.
KID CONGO
POWERS (1986-90): Al
igual que Wolf, fue fichado para los álbumes “Tender Prey” (88) y “The
Good Son” (90), tras haber militado en las filas de The Cramps.
Miembro también en el pasado de The Gun Club, ha colaborado con músicos
como Mark Eitzel y Barry Adamson. Dedicado en la actualidad a su
banda Kid Congo & The Pink Monkey Birds. Guitarra.
MARTYN CASEY (1990-2013): Otra eminente semilla desde “Henry´s
Dream” (92) y miembro a su vez del proyecto colateral Grinderman. Fue
componente de The Triffids y The Blackeyed Susans. Bajo. (Nota: The
Blackeyed Susans es una superbanda australiana formada en 1989, por la que
han pasado músicos autóctonos notables como Martyn Casey, David
McComb, Phil Kakulas, Kim Salmon, Jim White o Warren
Ellis).
CONWAY SAVAGE (1990-2013): Semilla desde “Henry´s
Dream” (92), aunque ya formó parte del combo para los conciertos de “The
Good Son” (90). Aparte de varios álbumes en solitario, ha colaborado con
artistas australianos como Kim Salmon, David McComb y Robert
Foster. Piano y teclados.
JIM SCLAVUNOS (1994-2013): Fichado en 1994, su primera
aparición en un disco se remonta a “Murder Ballads” (96). Previamente
había tocado en multitud de bandas, entre ellas Teenage Jesus & The
Jerks, Sonic Youth y The Cramps. Miembro a su vez de Grinderman,
lidera un proyecto personal bajo el nombre de The Vanity Set. Además, ha
producido a artistas como Beth Orton, The Jim Jones Revue o The
Horrors. Percusiones.
WARREN ELLIS (1997-2013): En nómina desde “The
Boatman´s Call” (97) tras haber figurado como invitado en “Let Love In”
(94) y “Murder Ballads” (96). Desde entonces se ha convertido en mano
derecha de Nick Cave, tanto en los Bad Seeds como en Grinderman.
Además, junto a Cave ha compuesto las bandas sonoras de “The Proposition”
(John Hillcoat, 2005), “El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert
Ford” (Andrew Dominik, 2007), “The Road” (John Hillcoat, 2009) y “Lawless”
(John Hillcoat, 2012), amén de multitud de trabajos para cine, documental o
teatro y colaboraciones con otros artistas. Fue miembro de The Blackeyed
Susans y es el cerebro de los inigualables Dirty Three. Genial músico
y todo un personaje. Violín, teclados, guitarra, acordeón, bouzuki, laúd, mandolina
eléctrica, flauta, loops, percusiones y lo que le echen.
JAMES JOHNSTON (2003-2008): Mala
semilla en los álbumes “Abattoir Blues/The Lyre of Orpheus” (2004) y “Dig!
Lazarus Dig!” (2008), tras haber colaborado puntualmente
en algunos directos en 1994. Líder y fundador de Gallon Drunk, ha
colaborado también con la banda Faust y con Barry Adamson. Ha
participado como actor en varias películas independientes, además de componer
música para cine y televisión. Teclados y guitarra.
ED KUEPPER (2009-2013): Fichado como sustituto natural
de Mick Harvey para la gira de “Push The Sky Away” (2013), ya
formó parte de los Bad Seeds a mitad de la gira de “Dig! Lazarus Dig!”
(2008). Co-fundador de los míticos The Saints, ha formado parte de un
sinfín de bandas australianas. Guitarra.
A esta insigne lista
podrían añadirse otros nombres, como los de Tracy Pew (ex bajista de The
Birthday Party y partícipe en “Kicking Against The Pricks”), Anita
Lane (novia de Cave en los 80 e invitada ocasional en “From Her to
Eternity”, “Your Funeral… My Trial” y “Murder Ballads”), Hugo
Race (que solo colaboró en “From Her to Eternity”), Edward
Clayton-Jones (presente en la gira de 1984) o Rowland S. Howard
(miembro de The Birthday Party y presente en la gira de 1985). Además,
en los más recientes conciertos se suma a la plantilla un nuevo guitarrista
sustituyendo a Ed Kuepper. Su cara me es familiar pero ¿quién es? Si
alguien lo sabe que me lo diga, por favor, para que pueda dormir tranquila de
una vez.
¿La mejor formación
de Bad Seeds de entre todas? Posiblemente la de los tiempos de “The
Boatman´s Call” (97), “No More Shall We Part” (2001) y “Nocturama”
(2003), con Cave, la doble guitarra (Harvey-Bargeld), la doble percusión
(Wydler-Sclavunos), el bajo de Casey, el piano de Savage y un Ellis dedicado en
cuerpo y alma al violín de los infiernos. Tampoco estaba mal la de “Abattoir
Blues/The Lyre of Orpheus” (2004), la única vivida in situ, con
todos los anteriores excepto Blixa Bargeld, pero con James Johnston
dándole a las teclas como un maldito. Sean los que sean y hagan lo que hagan,
siempre lucen, visten y suenan imponentes. Incluso reducidos a la mínima
expresión, como en aquella bizarra mini-gira-coloquio para presentar “La
muerte de Bunny Munro” (segunda novela de Cave); ahí solo eran tres (Nick
Cave, Martyn Casey y Warren Ellis) pero hacían extrañas
maravillas nunca vistas con “Tupelo”, “Red Right Hand” o “The
Weeping Song”.
Las ciencias de la
naturaleza no son exactas: malas semillas es igual a excelente cosecha. Solo
cabe un sincero agradecimiento a todos los que han colaborado en un legado tan
magnífico, legado que sigue creciendo y al que aún no se le conoce fecha de
caducidad. Treinta años son muchos años. Treinta años de canciones apasionantes
y shows de vértigo, de historias de muerte, vino y rosas, de amor y de odio, de
Dios y del infierno. Felicidades para el tío Nick. Y felicidades para su
deslumbrante horda trajeada.
PD. Por fin, la semilla perdida: George Vjestica, guitarrista de Groove Armada.
2 comentarios:
Que gustazo leerte Mary! Y precisamente hoy, que aún me relamo del conciertazo de Nick Cave&The Bad Seeds que vi ayer. Fue junto a un castillo decadente cerca de Caen, aquí en Normandia, en el Festival de Beauregard. Aún a pesar de la paliza de coche -más que por la distancia por los accesos al festival- y la tremenda pateada desde el parking hasta el concierto, mereció de sobra la pena. Me quedé boquiabierto cuando para la segunda canción del concierto abordaron con toda la garra que les caracteriza "From Her To Eternity", brutales. Anoche fue mi primera vez en ver al señor Cave y sus secuaces en directo y lo recordaré aunque aún persigo verlos en un teatro mejor que en un festival multitudinario. Por cierto, no sé si habrás visto un concierto de ellos en una iglesia a las afueras de Londres en 2008 para la BBC4, puedo decirte como conseguirlo. Y otra cosa, podrías tú decirme como conseguir algún otro concierto de ellos, por ejemplo ese de Glastonbury de este año? En privado, claro: rastreadordediscos@hotmail.com. Un saludo más que cordial, Mary!
¿Que los viste en el Beauregard?. Pues que sepas que te odio un poco, jaja. Llevo todo el verano arrancándome la piel a tiras por no haberlos visto en Barcelona.
Me he planteado ir a verlos a Lyon o algún otro sitio de Europa este verano, pero no me salen las cuentas. Así que me quedaré con las ganas otra vez (como en la gira de 2008-2009, que no osaron venir a Madrid). A falta de pan.... ya te mando por mail algunos enlaces para que disfrutes más directos. Bad Seeds forever. Saludos!
Publicar un comentario