21 diciembre 2014

DISCOS: ROBYN HITCHCOCK "The Man Upstairs"


Publicación: Agosto 2014

Sello: Yep Roc Records

Ejemplo de músico vocacional consagrado a una profesión ejercida con diligencia y esmero, Robyn Hitchcock confirma en este disco que no solo sabe componer canciones con sabor perenne, sino también intimar con las creaciones de otros con suma delicadeza. Y así se nos ofrecen “The Ghost In You” (The Psychedelic Furs), “To Turn You On” (Roxy Music), “Don´t Look Down” (Grant Lee Phillips), “Ferries” (I Was a King) o “The Crystal Ship” (The Doors), límpidas, puras y mimadas. De entre las propias brillan “Trouble in Your Blood”, “Somebody To Break Your Heart” y “Comme Toujours”. Con tan solo unas suaves pinceladas de guitarra, cello, piano, armónica y esa voz tan especial. No le hace falta nada más.  

13 diciembre 2014

CONCIERTOS: OWEN PALLETT + FOXES IN FICTION

Madrid. TClub. 12-12-2014.


Últimamente utilizo mucho la palabra “genio”. Quizá a veces gratuitamente. O quizá porque es hora de escoger bien, de emplear el tiempo sabiamente, de vaciar la vida de basura y mediocridad. Pues bien, Owen Pallett es un genio. Sí, un genio inconmensurable. Pero para comprobarlo no basta con echar una audición a sus discos. No se trata solo de las canciones, sino de cómo se cimentan esas canciones. La genialidad del canadiense se destapa por completo sobre el escenario y es tan peculiar que aturde. Y lo mejor de todo: no es una genialidad vedada y elitista, sino una genialidad accesible y social. Así lo atestigua la extensísima retahíla de artistas que lo cuentan en sus créditos. Si hasta se puso una pajarita y se dio un paseo por la alfombra roja en la última edición de los Oscar, lugar en el que confesó “sentirse como un intruso”. Merecida y aplaudida (y sorprendente y curiosa) nominación aquella, compartida con su amigo Will Butler por la banda sonora de la mágica “Her” de Spike Jonze. Pero ese no es el lugar del amigo Pallett; su sitio está a pie de obra y no en los despachos. Y aquí se vuelve a confirmar que este extraterrestre no tiene inconveniente en compartir su genialidad con los mortales; por eso es capaz de acompañar a Foxes In Fiction, sus teloneros, apoyándolos con su violín en un segundo plano y sin robarles ni un milímetro de gloria.

A Owen todo se le da bien. Manejar el violín, el teclado, los pedales, expeler como los ángeles esos versos encriptados. A veces por partes, a veces todo a la vez. Domina el arco, el pizzicato, los agudos y el falsete. Pero también se le da bien montarse su propio atrezzo, enganchar clavijas y probar micros. ¿El extraterrestre es humano? Pues sí, señores, humano y encantador. La mayoría nos ponemos los zapatos para entrar en faena; él hace lo contrario y se los quita. Su actuación arranca y entonces fue cuando el público murió. De gusto, claro está. That´s When The Audience Died” y “The Arctic Circle” bastaron para volver a alucinar. Y digo “volver” porque aún recordamos vívidamente aquel concierto en el Forum de Barcelona en 2010, aquella exhibición, aquel auditorio en pie y aquella estremecedora ovación. Ya era hora de rememorarlo. Y aunque la primera impresión es la que queda, la segunda no está exenta de novedad, de emoción, de preguntas sin respuesta. ¿Cómo es posible? ¿Es real o es ficción? ¿Es de este planeta? Simplemente, es un genio. Un genio doblemente genial cuando lo ves en acción. Porque aunque esta vez llevara una sección de ritmo potente (batería completa y guitarra en bass mode) las canciones son él y él son las canciones. Esas preciosas obras de arte (¿medieval, barroco, moderno, futurista? ¿todo a la vez? Qué más da) construidas con precisión, pieza a pieza, llenas de detallitos (¿repensados? ¿improvisados? Qué más da) en un prodigioso alarde de coordinación, con las manos y los pies atados y bien atados a la cabeza (los pies, los pies, qué importantes son sus pies). Final Fantasy (el flechazo) apareció en los dos temas de inicio y en el cierre con la maravillosa “This Is The Dream of Win and Regine”. Heartland” (el compromiso) lo hizo con “Keep The Dog Quiet/Mount Alpentine”, “Tryst with Mephistopheles”, “Lewis Takes Action”, “Lewis Takes Off His Shirt” y “The Great Elsewhere”. In Conflict” (los votos) paseó elegante su protagonismo con “In Conflict”, “Soldiers Rock”, “Song for Five & Six”, “The Secret Seven” y unas “Infernal Fantasy” y “The Riverbed” que atracaron la velada de un aire casi trance. Y también hubo dos versiones, sui generis, desclasificadas, a su manera: “This Modern Love” de Bloc Party y “Pretty Good Year” de Tori Amos. ¿Es o no es un genio?

Un genio que, bendito sea, hasta se permite acercamientos y favores hacia su público. Como el que le hizo a ese locuelo que andaba detrás de mí, concediéndole “Lewis Takes Action” (que no estaba en el menú) como regalo de cumpleaños. Renuncié a  mi oportunidad de entrar en la ronda de preguntas y pedirle mi favorita (“E Is for Estranged”), y me fui sin escucharla. Maldición. Sin escucharla pero tarareándola hasta el amanecer: “Haven´t you heard? I am a flightless bird, I am a liar feeding facts to a false fire”. A los genios se les perdona todo. Aunque en este caso, nada hay que perdonar y demasiado que aplaudir. Otra exhibición más. Un espectáculo diamantino, hipnótico, celestial. En otra galaxia pero cerca de la Tierra.

08 diciembre 2014

REPORTAJES: MEMORIAS DE NEIL YOUNG: EL SUEÑO DE UN HIPPIE

Más vale quemado que apagado

No recuerdo cuántas reseñas van ya sobre Neil Young. Muchas. Decenas. De todo tipo. Discos. Películas. Conciertos. Reflexiones. Y ahora tengo entre manos el documento definitivo: su atípica autobiografía. O quizá una parte de ella, pues al superabuelo le ha gustado esto de escribir, lo repite incesantemente a lo largo de todo el libro, así que no descartemos una segunda parte o un poco de ficción. Y esto se le da bien. Casi tan bien como crear canciones superiores y azuzar las cuerdas de sus guitarras. Es un crack dándole a la tecla. Es crítico, profundo, aleatorio y divertido. Es recalcitrante y generoso. Estas memorias, escritas en su mayoría en el paréntesis entre “Le Noise” (2010) y su reencuentro con Crazy Horse (“Americana” y “Psychedelic Pill”, ambos de 2012), rezuman historia, autoanálisis, agradecimiento y sinceridad. Un libro fascinante para sus admiradores. Un libro recomendable para todo el mundo.

Historia: la de sus primeros pinitos en Fort William y el Yorkville de Toronto, la de su chocante incursión ilegal en los Estados Unidos, la de sus casas y territorios, la de sus locos medios de transporte (Mort, el coche fúnebre; Pocahontas, el estrafalario autobús tuneado; Black Queen, el Buick oficial de “Tonight´s The Night”; WN Ragland, la goleta que nunca llegó a recorrer el mundo), la de sus amplis y guitarras. La historia de sus enfermedades (polio, epilepsia, aneurismas) y manías compulsivas (coches, trenes, el medio ambiente, Lincvolt, PureTone). La de sus mejores héroes y amigos (nombres incontables) y la de su familia (familia de luchadores). La historia de su música, la historia de LA MÚSICA. Cómo y por qué nacieron ciertas canciones (“Leia”, “Old Man”, “Like a Hurricane”, “Words”, “Ohio”, “Cinnamon Girl”), ciertos discos (“Harvest”, “Trans”, “Prairie Wind”, “Le Noise”, “Zuma”, “Ragged Glory”) o ciertas películas (“Human Highway”, “Journey Through The Past”, las colaboraciones con Jonathan Demme). El viaje desde The Squires y The Mynah Birds hasta Neil Young, con transbordo en Buffalo Springfield, CSNY y Crazy Horse.

Autoanálisis: “Me llevé un buen chasco. Creí que era el elegido (…) Era ego puro y duro. Pensaba que todo tenía que ver conmigo. Craso error”. Neil no tiene piedad consigo mismo. Consciente de lo que ha hecho bien o mal, mostrando un valiente e hilarante poder de autocrítica y esa honrosa capacidad que solo dominan los viejos y los sabios: la de escribir sobre los  logros sin colgarse medallas y sobre las fechorías sin renegar de ellas. Todo forma parte de un mismo juego. “La vida es un bocata de mierda. Cómetelo o muérete de hambre” (David Briggs, productor). La vida de este hombre ha sido como una montaña rusa. El viaje aún no ha terminado, qué va. A sus casi 70 años, el jodido cabezota todavía no se quiere bajar. Y ahí sigue dándole al coco, barruntando, reuniendo a antiguos colegas, rescatando maquetas perdidas y recolectando archivos, empeñándose en usar las nuevas tecnologías para mejorar la calidad del planeta y del ser humano. Don Erre que Erre. Suma y sigue. “Para mí, las canciones son producto de la experiencia y de una alineación cósmica de circunstancias. Es decir, quién eres y qué sientes en un momento determinado. He escrito muchas canciones. Algunas no valen nada. Algunas son geniales y otras pasables. Eso es lo que opina la gente. Para mí son como hijos. Nacen, crecen y luego se valen por sí mismas en el mundo. Buscarse la vida en el mundo no es fácil para una canción”.

Agradecimiento: Y es que este es, sobre todo, un libro de gratitud. Gratitud hacia todas esas personas que han acompañado al músico, al padre, al emprendedor, al loco soñador en su incansable periplo. Ni un reproche, ni una invectiva, ni una sola mala palabra. Buscar la perspectiva para encontrar lo mejor de cada ser o acontecimiento de toda una vida. Agradecimientos y alabanzas para Larry Johnson, David Briggs, Gary Burden o Elliot Roberts, para su Pegi, su Zeke, su Ben Young y su Amber, para las otras mujeres de su vida, para sus antepasados, para los músicos que se fueron (como David Whitten, Bruce Palmer, Ben Keith) o para los que siguen ahí (como Stephen Stills, David Crosby, Graham Nash, Poncho Sampedro, Billy Talbot). También gratitud para esa gente anónima en la sombra, la que cuida de él y de ellos, la que trabaja para él y para ellos. Incluso alguna que otra palabra de gracia para sus seguidores, los puros seguidores, los seguidores no impostados.

Sinceridad: Pero es que estas memorias van mucho más allá del típico compendio de relatos añejos. También recogen un nutrido muestrario de análisis y opiniones esbozados a corazón abierto. En sus páginas el abuelo confiesa sus grupos contemporáneos favoritos (Mumford & Sons, Wilco, My Morning Jacket, Givers, Foo Fighters, Sonic Youth, Pearl Jam) y su admiración por músicos universales como Bob Dylan o Bruce Springsteen. Se moja en temas relevantes: religión, drogas, biocombustibles, Spotify, el futuro de la industria musical. Explica, por si quedaba alguna duda, por qué no le gusta conceder entrevistas. Y revela su romántica y perentoria sumisión a la musa, siempre a merced de la musa.

Y así va relatando el sueño del hippie que siempre quiso ser desmontándolo en pedazos y volviéndolo a reconstruir. Moraleja: es muy fácil ser un hippie con los bolsillos llenos de dinero. Pero emplea ese dinero en algo que tenga sentido, para ti, para los tuyos, para la Humanidad, y el sueño seguirá quedando intacto. Bravo, Neil.

Me gusta vivir. No quiero morir hasta dentro de mucho porque todavía no estoy preparado (…) Hoy el viento sopla con fuerza y soy parte del mismo. Quiero aportar algo al mundo y, sobre todo, a partir de ahora quiero ser buena persona. No puedo cambiar el pasado. No miremos atrás”.

05 diciembre 2014

DISCOS EN RESCATE: BENOÎT PIOULARD "Hymnal"


Publicación: Marzo de 2013

Sello: Kranky Records

Universo paralelo el de Thomas Meluch. Pequeños retablos experimentales. Música hecha con corazón. El efímero momento, el anonimato, la frugalidad, la belleza en blanco y negro. “Hymnal” vuelve a enamorarnos de algo que no tiene medida, ni peso ni dimensión. Algo ingrávido e indefinido, pero increíblemente hermoso. Algo que solo sabe hacer él.

Pasajes especiales: “Hawkeye”, “Reliquary”, “Excave”, “Florid”, “Margin”, “Litiya”.

01 diciembre 2014

DESCUBRIENDO A... THE FAT WHITE FAMILY


Quiénes son: ingenioso y gamberrísimo sexteto del sur de Londres. Blancos sí, gordos no.

Qué hacen: un pisto sin etiqueta posible; punk, rock, psicodelia, country, garage y todo lo que quepa en su inmensa coctelera.

Publicaciones: el largo “Champagne Holocaust” (2013) y los singles “Touch The Leather” (2014) y “I Am Mark E. Smith” (2014).

Escuchándolos me vienen a la mente... Yo la Tengo, The Velvet Underground, The Fall, The Cramps, Daniel Johnston, Iggy & The Stooges, Jon Spencer.

Pelotazos: “Is It Raining In Your Mouth?”, “Without Consent”, “Cream of The Young”, “Wild American Prairie”, “Heaven on Earth”, “Bomb Disneyland”, “Garden of the Numb”, “Touch The Leather”.

24 noviembre 2014

CANCIONERO: BAUHAUS "Bela Lugosi´s Dead"



Año de publicación: 1979

Para algunos Bela Lugosi siempre será el conde Drácula. Para otros Bela Lugosi será el eterno rival de Boris Karloff. Para otros Bela Lugosi es Martin Landau, amigo íntimo de Ed Wood: “¿Hogar? Yo no tengo hogar. Perseguido, despreciado, viviendo como un animal. La jungla es mi hogar”. Y para otros Bela Lugosi es Peter Murphy ataviado con capa y maquillaje. Elijan a su Bela favorito.

BELA LUGOSI´S DEAD

White on white translucent black capes
Back on the rack
Bela Lugosi's dead
The bats have left the bell tower
The victims have been bled
Red velvet lines the black box
Bela Lugosi's dead
Undead undead undead

The virginal brides file past his tomb
Strewn with time's dead flowers bereft in deathly bloom
Alone in a darkened room
The count
Bela Lugosi's dead
Undead undead undead


Bela´s undead

20 noviembre 2014

DISCOS EN RESCATE: JOHNNY FLYNN "Country Mile"


Publicación: Septiembre de 2013

Sello: Transgressive Records

Entre col y col, lechuga. O entre series y películas, un nuevo álbum. “Been Listening” (2010) dejó el listón tan alto que este tarda en hacerse querer, pese a contar con un comienzo a bombo y platillo, esa “Country Mile” apoteósica que vale solita por el disco entero. Después todo se vuelve ciertamente exangüe y quizá demasiado country (¿casualidad?), prescindible si este chaval no fuera quien es. “Murmuration” a ritmo de vals, “Fol-De-Rol” a ritmo caribeño y “Time Unremembered” con su vitola de balada mítica conforman otros momentos destacables. Pero insisto, “Country Mile”, la canción, no tiene rival. Menudo temazo.

17 noviembre 2014

DISCOS: MAZES "Wooden Aquarium"


Publicación: Septiembre 2014

Sello: Fatcat Records

Estos tipos graban en sitios muy raros. Su primer disco (“A Thousand Heys”) en un barco. El segundo (“Ores and minerals”) en dormitorios y trasteros. Para este tercero se normalizan y graban en un estudio, aunque sin artificios, en tiempo récord y en directo, bajo la batuta de Jonathan Schenke (también productor de los recién descubiertos Parquet Courts). Resultado: un álbum guitarrero y seductor, contundente pero digestivo, ni clásico ni indie. Para todos los públicos.

Grandes: “Astigmatism”, “Salford”, “Explode Into Colo(u)rs”, “Ripp”, “Mineral Springs”, “Universal Me”.

14 noviembre 2014

DISCOS: THE CORAL "The Curse of Love"


Publicación: Octubre 2014

Sello: Skeleton Key Records

Tras rumores de separación y proyectos en solitario, la banda de los hermanos Skelly   regresa patrocinando sello propio y fieles a su patrón folk-rock-psicodelia. “The Curse of Love” nos trae otra colección de canciones envolventes con olor a incienso, amén de una portada absolutamente espectacular. Una banda superior navegando en la sombra.

Lo mejor: “The Curse of Love (Part 1)”, “The Second Self”, “View from The Mirror”, “The Watcher in The Distance”, “Gently”, “Willow Song”, “The Golden Bough”.



09 noviembre 2014

DISCOS EN RESCATE: ALELA DIANE "About Farewell"


Publicación: Julio de 2013

Sello: Rusted Blue Records

Música y más música. Discos que se acumulan en los estantes y los reproductores. Si tuviera más dinero compraría tiempo. Es preciso crear este subespacio para rescatar los olvidos imperdonables. Y la primera es mi amiga Alela. Siempre un placer escucharla. Vuelta al bucolismo y la melancolía de “The Pirate´s Gospel” (2007) y “To Be Still” (2009). Canciones sobre ruptura, soledad y nostalgia. Así es la vida.

I heard somebody say that brightest lights cast the biggest shadows

Joyitas: “Colorado Blues”, “About Farewell”, “The Way We Fall”, “I Thought I Knew”, “Before The Leaving”.

07 noviembre 2014

DESCUBRIENDO A... PARQUET COURTS


Quiénes son: cuarteto asentado en Brooklyn (NYC) con conexiones tejanas, formado  por los hermanos Savage (Andrew a las guitarras y voces, Max a la batería), Austin Brown (guitarra, voces) y Sean Yeaton (bajo), tras experimentos previos como Teenage Cool Kids, Fergus & Geronimo o Daniel Stripped Tiger.
 
Qué hacen: punk-rock y garage con riffs pegadizos y pendencieros.

Discos: el casero “American Specialties” (2011) y los oficiales “Light Up Gold” (2012) y “Sunbathing Animal” (2014).

Ahora trabajan bajo el nombre paralelo (¿o sustitutivo?) de Parkay Quarts.

Te gustarán si te gustan The Modern Lovers, Mission of Burma, Pere Ubu, Wire, The Feelies o Pavement.

Pelotazos: “Bodies Made Of”, “Black and White”, “What Color Is Blood”, “Vienna II”, “Always Back in Town”, “Ducking & Dodging”, “Master of My Craft”, “Yonder Is Closer to The Heart”, “N Dakota”, “Stoned and Starving”, “Tears O Plenty”.

03 noviembre 2014

DISCOS: ALLAH-LAS "Worship The Sun"


Publicación: Septiembre 2014

Sello: Innovative Leisure

Segundo álbum de los californianos después de su esplendoroso debú “Allah-Las” (2012). No esperes de ellos nada nuevo respecto a su anterior trabajo. No esperes de ellos nada nuevo respecto a la música ya inventada. Sabor garagero y surfero deudor del mejor sonido añejo de la costa oeste americana, con instrumentales exquisitos dignos de The Shadows o The Ventures.

Los mejores temas: “De Vida Voz”, “Ferus Gallery”, “Recurring”, “Nothing To Hide”, “Buffalo Nickel”, “501-415”, “Yemeni Jade”, “Worship The Sun”, “No Werewolf”.

01 noviembre 2014

CANCIONERO: CREAM "I Feel Free"


Año de publicación: 1966

Álbum: “Fresh Cream

El triángulo se ha roto. Hace unos días recibíamos la noticia de la muerte de Jack Bruce, bajista de Cream. Cream: posiblemente la banda que reunió al mejor trío de instrumentistas de todos los tiempos (Eric, Jack, Ginger). Puro espectáculo en acción. Otro que se nos va. Poco a poco el pasado se va convirtiendo en Historia. En Historia mítica e imperecedera, claro está.

Aquí va un modesto homenaje en forma de canción. Uno de los mejores clásicos de la banda, con composición y voz principal a cargo del propio Jack. La letra fue aportada por Pete Brown.

I FEEL FREE

Feel when I dance with you
We move like the sea
You, you're all I want to know
I feel free, I feel free, I feel free

I can walk down the street, there's no one there
Though the pavements are one huge crowd
I can drive down the road, my eyes don't see
Though my mind wants to cry out loud

I feel free, I feel free, I feel free

Dance floor is like the sea, ceiling is the sky
You're the sun and as you shine on me
I feel free, I feel free, I feel free.

20 octubre 2014

CONCIERTOS: YANN TIERSEN + BLACK ENGLISH

Madrid. La Riviera. 18-10-2014.

La tercera fase llega hasta el infinito.
 

Pues sí, he aquí al maestro. Su bombillita brilla más que las otras, por algo será. “Infinity” (2014) vestido de largo. Casi al completo. Pero ya no suena a fríos glaciares; suena a una calidez casi familiar. Si hablo de Yann tengo que dejar a un lado la ironía y el chascarrillo, pues de un músico de su categoría solo se puede escribir desde la admiración, desde el más profundo de los respetos. Sí, un músico. Ya lo dije en otra ocasión: es músico, del verbo ser. Y atrás quedará su leyenda de enfant terrible, bohemio, esquivo y antisistema, pues en el escenario es solo eso, un músico. Sin pose, sin ínfulas, sin cuento, sin tonterías. Este es su trabajo. Y a eso se dedica, a trabajar. Hasta nueve instrumentos pasaron por sus manos el sábado: piano, guitarra acústica (de doce cuerdas), guitarra eléctrica, vibráfono, violín, melódica, toy piano, flauta y sintetizador. Y de vez en cuando da las gracias. Como si hiciera falta. Somos nosotros los que estamos sinceramente agradecidos.

Pero dotes y aptitudes aparte, Yann (de nuevo flaco como un palo) goza de un activo que proporciona crédito asegurado: ese cuarteto extraordinario y rotatorio que lo acompaña formando un mecano de piezas intercambiables. Una mini-delegación de Naciones Unidas formada por el francés Lionel Laquerriere, los británicos Neil Turpin y Robin Allender y el escandinavo Ólavur Jákupsson. Magníficos allegados en una elegante y sutil batalla contra los arquetipos en la que no hay ganador ni perdedor, solo una vestimenta sonora tejida de sueños. Y de esos sueños nacen otros, y hoy quieres tener a mano una máquina del tiempo para echar marcha atrás, regresar al dieciocho de octubre a las nueve y media de la noche y empezar de nuevo desde el principio. ¿Y por qué? Pues porque nada de aquello se volverá a repetir, ya nunca será igual. El hombre de las sorpresas, el mago y la chistera. Aunque ya sabíamos lo que iba a tocar volvió a hacernos caer en la trampa. Naturalmente. Y así, canciones como “Palestine”, “Rue des Cascades” o “Till The End” se convirtieron en versiones de sí mismas, danzando por otros caminos. Y “A Midsummer Evening” se presentó con una deliciosa, conmovedora y desnuda coral a cinco voces cantada alrededor de una hoguera. Y “Dark Stuff” se detuvo justo cuando no debía, dejando para otro día su romántico desenlace. Y sí, había que estar allí para vivirlo, porque probablemente esto ya no suceda jamás. Llegarán otros días, estas piezas se colarán en otros repertorios, pero el tempo y la paleta de colores no serán los mismos. Como le ha ocurrido a la “La Crise” (qué título tan apropiado para estos tiempos), que dejó atrás sus nudos voltaicos para transformarse en un armonioso crescendo trazado en meticulosos capítulos, recordando su concepción original. 

Y para los cabezotas y desincronizados que siguen suspirando por Amélie (sorprende que todavía queden tantos), bueno, pues ahí van “La Dispute” y “Sur Le Fil” fielmente recreadas. Y es que Yann a fin de cuentas ni es malo ni es tonto. Inevitable la clásica mención honorífica a “Sur Le Fil”, fija en sus múltiples giras, pues pegado a su violín es cuando verdaderamente se luce. Y aquí se luce de una manera insultante. La exhibición requirió en esta ocasión una pausa calculada hasta que el fervor a destiempo amainó. Antes ese violín (el de Warren Ellis es el de los infiernos, este sería el de los cielos) ya había dibujado la espina dorsal de dos temas que en directo y con la gran voz de Ólavur Jákupsson suenan colosales: “Chapter 19” y “The Gutter”. También había navegado sobre las sumisas olas de “Steinn” y “Gronjord”. Y después rugió, se volvió loco, volcó su cólera contra el mundo en esos escasos dos minutos que dura “Le Quartier”.

Pero si el violín es el sol, el piano es la luna. Y Yann lo recupera ahora, entre otras cosas para lanzar una ojeada furtiva a las eméritas fases previas, rescatando las mencionadas “Rue des Cascades” y “La Dispute”, o para reconocer con “La Longue Route” (o “The Long Road”) que sus bandas sonoras no son su crucifixión, sino otro valioso sumando. Y no podía faltar tampoco el pequeño homenaje a la edad de oro del synth-pop, más contenido que en su anterior gira, servido casi al final de la partida con “The Crossing”, “Vanishing Point” y “Lights”. Soledad y compañía, calma y estruendo, luces y sombras. Suaves voces cogidas de la mano e instrumentos con huéspedes cambiantes. El completo universo tierseniano manifestado en su amplísima gama de matices y con la dignidad reforzada, en una onírica y emocionante hora y media que, para justicia necesaria, debería haberse dilatado algo más. Y ahora que el bretón ha llegado hasta el infinito, ¿cuál será el siguiente paso? ¿Qué viene a continuación? Deseando estamos descubrirlo. Un acicate como cualquier otro para mantener la guardia y seguir respirando.

SETLIST: “Meteorites (Intro)”, “Slippery Stones”, “Ar Maen Bihan”, “A Midsummer Evening”, “Palestine”, “Dark Stuff”, “La Dispute”, “La Crise”, “Steinn”, “In Our Minds”, “Chapter 19”, “Rue des Cascades”, “Gronjord”, “The Gutter”, “The Crossing”, “Vanishing Point”, “Lights”; “La Longue Route”, “Sur Le Fil”, “Till The End”; “Le Quartier”.

www.yanntiersen.com

13 octubre 2014

REPORTAJES: YANN TIERSEN, MÚSICA EN IMÁGENES

La segunda fase: electricidad contra el aburrimiento

El antes y el después. Antes de ver a Yann Tiersen por cuarta o quinta vez decidí que debía estudiar y recordar un poco, aun consciente de que con este músico ninguna de esas acciones vale para nada. Sus canciones son como la arcilla del alfarero: manipulables, moldeables. Y como él es un artista adimensional, supercualificado, libérrimo e incorruptible, puede y sabe hacer con ellas lo que quiere. ¿Conocéis a algún músico capaz de dominar todos o casi todos los instrumentos, clásicos o modernos, de viento, cuerda o percusión? ¿Y que además de eso haga cobrar vida a objetos inanimados como una máquina de escribir, la rueda de una bici, una silla o una sartén? Intentar aprenderse toda su creación de memoria es trabajo perdido; siempre habrá al menos una duda, una inquietante y a la vez excitante duda. Habrá un momento en que te rebase, te confunda, te haga perderte; en definitiva, te obsequie con un souvenir, una sorpresa, un incentivo, un banderín contra la matemática y la inercia. Así es él.

Y digo que antes del próximo concierto decidí recordar aquellas otras veces (otros discos, otros directos) y rescatar dos perlas visuales datadas al tiempo que aquel maravilloso álbum llamado “Les Retrouvailles” (2005). Me refiero a esos dos documentales obra de Aurélie du Boys: “La Traversée” y “On Tour”. En el primero se evidencia todo el proceso de creación del disco. Esas íntimas y meticulosas ideas primitivas y solitarias, las tomas de su esqueleto en la isla de Ouessant (remoto y salvaje santuario de Tiersen, su madriguera en el finisterre francés). La puesta de largo de las composiciones con los primeros músicos en el Hotel Vauban de Brest, su ciudad natal. La adición y mezcla de metales y voces en los estudios Davout de París, con las visitas de sus ilustres invitados (Dominique A, Miossec, Jane Birkin, Stuart Staples, Liz Fraser) y el parto definitivo y feliz en Abbey Road. Un documento especial, bellísimo, un juego entre la música y la imagen, el blanco y negro y el color, la broma y la melancolía. “Uno se pregunta como artista lo que va a producir como objeto. Hasta ahora cada canción acababa en un soporte audible. Hoy en día se convierte en un fichero”. Duda razonable de Yann mientras un vinilo de Cocteau Twins gira en el plato. Nota adicional: “La Traversée” también contiene ese delicioso minimetraje animado creado para la canción “Le Train”, injustamente olvidada en el listado final del álbum (sí encontró su hueco en directo, en una versión tremenda y feroz). En definitiva, qué gran película, qué gran forma de meterse en la casa, en la piel, en el diario, casi en la cabeza de un músico tan excepcional.

On Tour” no es otra cosa que el resultado en la carretera del anterior trabajo, recogiendo y entrelazando imágenes de la gira que llevó a Tiersen y su (espléndida) banda por aquel entonces a lugares tan dispares como Tokio o Beirut. En él queda la memoria de sus varias visitas de 2006 a nuestro país, el despliegue de su magia en lugares (Madrid, Benicasim) por los que tuvimos la suerte de pisar sucumbiendo a una autoridad eléctrica insólita, desterrando manidos clichés y falsos mitos cinematográficos, quedando prendidos de una cuerda que no se ha roto desde entonces. Era la materialización de la segunda fase. Atrás quedaban los tiempos del folclore y el intimismo, de filarmónicas y filmes. Todavía quedan muchos que cuestionan aquellos cambios y que seguirán analizando los subsiguientes con fanático ojo crítico. Pero exigir límites a la inquietud y al ingenio de este hombre es como ponerle puertas al mar. Para él la música es algo abstracto y misterioso, una serie de sonidos combinados que él se encarga de desordenar. Para mí la música es como una forma de traducción de aquellas palabras que no existen. Y Yann Tiersen es, de facto, un gran traductor.

La tercera fase ya está en ciernes, otro paso al frente. Adiós, aristocrático  piano de cola. Adiós, simpático acordeón. Comenzó con la gira de “Dust Lane” (2010) y siguió con la de “Skyline” (2011), con nuevas caras de acompañamiento, polivalentes fichajes, grandes instrumentistas. La mayoría de ellos siguen en filas y ahora el bretón (o llamémoslo mejor “ciudadano del mundo”) ya no es la imperiosa estrella de la fiesta; ahora parece más bien el sapientísimo profesor que se aparta a una esquina de la clase, invitando a sus pupilos a demostrar en la pizarra todo lo que han aprendido. Veremos qué nos ofrece el próximo fin de semana.

09 octubre 2014

RETROSPECTIVAS: YANN TIERSEN "C´etait Ici"

La primera fase: sinfonía, folklore y chanson.


Año de publicación: 2002

Sello: EMI France

Doble álbum en vivo grabado entre el 15 y el 17 de febrero de 2002 en la Cité de la Musique de París, con la colaboración de casi 50 músicos: la Ensemble Orchestral Synaxis, Christine Ott, Marc Sens, Christian Quermalet, Ronan le Bars o Les Têtes Raides, entre otros.

Las voces invitadas: Claire Pichet, Lisa Germano y Dominique A.

Las herramientas del genio: acordeón, piano, violín, melódica, vibráfono, bajo, guitarra y toy piano.

Los momentos álgidos : « La Valse d´Amélie », « Rue de Cascades », « La Terrasse », «Sur Le Fil », « Le Banquet », « Le Moulin », « Le Fromveur », « L´Autre Vals d´Amélie », « Bagatelle », « Monochrome », « Les Bras de Mer », « Le Quartier », « La Crise ».

04 octubre 2014

CANCIONERO: YANN TIERSEN "Monochrome"


Este mes he decidido decicarlo a Yann Tiersen. El 18 de octubre vuelve a aparecer por Madrid y, si las autoridades no lo impiden, allí estaremos. Por los viejos tiempos. Por el reencuentro con este genial músico. Por la ausencia y el silencio que nos envuelven. Por la falta de color de esas vidas que algún día cambiarán.

Monochrome”: común alianza con Dominique A incluida originalmente en el álbum “Le Phare” (97)

Anyway, I can try anything it´s the same circle
That leads to nowhere and I´m tired now
Anyway, I´ve lost my face, my dignity, my look
Everything is gone and I´m tired now

Don´t be scared, I found a good job and I go to work
Everyday on my old bicycle you loved

I am pilling up some unread books under my bed
And I really think I´ll never read again
No concentration, just a white disorder everywhere around me
You know I´m so tired now

Don´t worry, I often go to dinners and parties
With some old friends who care for me, take me back home and stay

Monochrome floors, monochrome walls
Only absence near me, nothing but silence around me
Monochrome flat, monochrome life
Only absence near me, nothing but silence around me

Sometimes I search an event or something to remind me
But I´ve really got nothing in mind
Sometimes I open the windows and listen people
Walking in the down streets, there´s a life out there

Don´t be scared, I found a good job and I go to work
Everyday on my old bicycle you loved

Anyway, I can try anything it´s the same circle
That leads to nowhere and I´m tired now
Anyway, I´ve lost my face, my dignity, my look
Everything is gone and I´m tired now

Don´t worry, I often go to dinners and parties
With some old friends who care for me, take me back home and stay

Monochrome floors, monochrome walls
Only absence near me, nothing but silence around me
Monochrome flat, monochrome life
Only absence near me, nothing but silence around me