JUSTIN TOWNES EARLE. Nothing´s
Gonna Change The Way You Feel About Me Now.
Grandísimo hijo de su padre.
La actualidad dice que hay que hablar del último disco
de este tipo. Pero yo es que quiero hablar de este y de otros. Por ejemplo, del colosal “Midnight At The Movies”
(2009) y sus indescriptibles “What I Mean”, “The Killed John Henry”,
“Can´t Hardly Wait”, “Poor Fool”, “Halfway to Jackson” y “Walk
Out”. También de “Harlem River Blues” (2010) y su enloquecedor himno
principal, come on everybody, cantemos todos: “Lord I´m going uptown
to the Harlem River to drawn, dirty water gonna cover me over and I´m not gonna
make a sound”. Discos magníficos que, por ser descubiertos
a deshoras, se quedaron en el limbo de las cosas que no son novedad ni
antigualla. Discos que dejaron bien clara la valía de un Justin Townes redimido
por el poder de la música. Todos sus pecados serán perdonados mientras se
dedique a hacer discos como estos, cazando de forma magistral el espíritu del
sur, el mojo, el duende del Mississippi, la magia del soul y el aroma vintage.
Pero vale, hablemos del último, aunque la portada sea lo
más espantoso visto en años. En él el hijo del venerable Steve decide plegar
velas, huir del contraste extremo y concentrarse en su vena más soul. En “Nothing´s
Gonna Change The Way You Feel About Me Now” (2012) abundan las melodías
suaves y el eco de trompetas lejanas. Claro que siempre hay hueco para alguna
que otra alegría, un buen lingotazo de R&B (“Baby´s Got A Bad Idea”,
“Memphis In The Rain”, “Movin´ On”) o un sorbito de jazz
con sordina (“Down On The Lower East Side”, otra para la lista Best NYC
Songs). Sin embargo, este trabajo queda un pelín lejos de sus antecesores. Aquellos
se apoyaban en los cimientos de la cultura popular americana, visitando las
moradas de los más grandes de los géneros que marcaron el principio de todo lo
que hoy conocemos. Este simplemente agrada, pero poco más, aunque su primer
verso sea de lo más tierno y significativo: “I hear my father on the radio
singing”. No es un paso en falso, solo un pequeño paso de puntillas después
de varias zancadas dejando una huella suprema.
4 comentarios:
Discazo del copón!!!
Por fin he tenido tiempo de escucharlo con tranquilidad.
¡¡¡Tremendo!!! De los mejores discos de alt-country que he escuchado en los últimos años.
En esta ocasión no estoy de acuerdo con tigo, me parece un disco fastuoso.
Yo no he dicho que sea malo. Pero es que lo comparo con los anteriores y por un pelo no logra alcanzarlos.
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