19 diciembre 2005

DISCOS

COLDER. Heat.

Azul y negro.

Después de debutar satisfactoriamente con “Again” (2003), el galo Marc Nguyen parece haber cogido gusto a ésto, y lo que se suponía un pasatiempo ocasional del sello Output tiene su continuación en un nuevo trabajo que se hace llamar “Heat” (2005), pero que suena a azul, a negro, a hielo, a cuero, a nocturnidad. Bucles electrónicos, ritmos enlatados, descargas de guitarra y, cómo no, esas secuencias de bajo saturado que en canciones como “Losing Myself” o “To the Music” son como martillos hidráulicos. La voz, fría, distante y estática, se esconde tímida entre el resto, creando una atmósfera densa y susurrante. Escapismo. Movimiento repetitivo, esclavo e inconsciente. Desde el primer segundo, con la excitante “Wrong Baby”, hasta ese final cinematográfico que enlaza “Your Face”, “Fade Away” y “Burnt Out”, a cual más apetitosa y relajante. La elegante “Tonight” recuerda a una segunda parte del clásico “Confusion”, “Downtown” coquetea con el drum´n´bass y “On My Mind” refleja el punto intermedio exacto de una conversión de Joy Division (ésta vez sí) en Kraftwerk. Experimentos interesantes que demuestran que jugar con las máquinas, a veces, trae premio.

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