CALEXICO. Algiers.
Hola, Nueva Orleans
Como muchos otros
músicos que aparecen regularmente por estos mundos, Calexico son
imprescindibles. Existe una simpatía férrea y natural hacia ellos, y por ello su
regreso (en disco y en vivo, cita ineludible el próximo 9 de noviembre) se
acoge con los brazos bien abiertos. “Algiers” (2012) es su séptimo álbum
de estudio y distribución masiva, una excelente segunda parte para “Carried
to Dust” (2008), después de leyendas como “The Black Light” (98), “Hot
Rail” (2000) o “Feast of Wire” (2003), de cambios de paso como “Garden
Ruin” (2006) y de cientos de rarezas y platos caseros para comensales
afortunados.
Llamado así en
homenaje a uno de los barrios de Nueva Orleans, ciudad donde el disco ha sido
íntegramente grabado, “Algiers” vuelve a poner en valor la mayor y más
fascinante virtud de los de Tucson: su facilidad para la fusión. Un arte de
resquicios abiertos, que cada vez admite menos limitaciones. Nadie sabe hacer
mejor lo de unir cumbias y rancheras con pop, rock, americana, country-folk,
jazz, surf, pasajes psicodélicos o progresivos en un amplio e inagotable
abanico de melodramas y westerns sonoros que a veces deslumbran, otras
despistan, otras simplemente vuelan como pájaros tratando de alcanzar el sol. Y
es ese don irrefutable lo que planea sobre esta colección, celebración de la
alegría de un mundo global (que no globalizado o globalista), descubrimiento de
otras formas de cultura y expresión. El arte de la fusión ya es un hecho tan
consolidado que las doce canciones se agrupan en un conjunto que, pese a su
riqueza y multitud, suena homogéneo, relajado y de una pieza.
Capaces como son de
crear temas legendarios, Joey Burns y John Convertino nos regalan
otros cuantos en esta ocasión, como “Epic”, “Maybe on Monday”, “Para”,
“Hush” o la curiosísima “Sinner In The Sea”, una suerte de mezcla
de ron cubano, tablas de surf y The Doors. No echarás de menos la
introspección folk (“Fortune Teller”, “Better and Better”), ni
las voces de Jairo y Jacobo (“No Te Vayas”), ni las trompetas, ni ese pedal
steel que es como una marca de nacimiento. Es más de lo mismo pero siempre
bueno. Es Calexico y punto.
2 comentarios:
Aun lo tengo pendiente, pero le quiero dedicar el tiempo necesario. Pinta muy bien, y mñas después de tus palabras. Saludos
No es el mejor disco de Calexico, pero es sumamente grato de escuchar. O será que estos tipos me caen realmente bien. Espero que te guste. Un saludo, Chals.
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