06 febrero 2012

CONCIERTOS

dEUS. Madrid. Joy Eslava. 5-2-2012.

No es la primera (ni quizá la última) vez que dEUS llaman a la puerta con machacona insistencia. Los belgas son una apuesta segura en directo, y pese a augurar una repetición de sensaciones, un más de lo mismo vivido en anteriores ocasiones, tienen tanta fuerza que vencen la resistencia del más estoico. Y efectivamente, esta superbanda nunca defrauda. Ni siquiera cuando piensas que el ayer se ha quedado en casa, cuando temes que no haya hueco para las de siempre. Sí, es justo entonces cuando alguien agita la varita y aparecen los revolucionarios “Worst Case Scenario” (94), “In A Bar Under The Sea” (96) y “The Ideal Crash” (99), discos que todavía viajan a años luz de los siguientes y recientes.

Si de algo pueden presumir dEUS es de una efectividad colosal sobre el escenario. Sus shows están llenos de entrega, gozan de una solidez envidiable y de una contundencia sin resquicios, alcanzando una temperatura que ni siquiera desciende cuando interpretan cosas suaves y melancólicas del tipo “Magdalena” o “Sister Dew”. La sección rítmica es irresistible, Mauro Paulovski cabalga entre la distinción chic y el arrebato demoniaco, Klaas Janzoons vuelve a ser el eficiente y hacendoso chico para todo (violín, percusiones, teclados, samplers) y Tom Barman sigue dejándose la piel como el primer día. Es difícil aportar nuevos argumentos respecto a crónicas pretéritas, sobre todo cuando las variantes son mínimas respecto a la última vez (hasta las camisas y trajes parecen ser los mismos). Intentemos, pues, componer una reflexión ecuánime. Hay dEUS para rato, pero los dEUS que más hacen vibrar son los de antaño, los viscosos y retorcidos, los autores (aunque solo quedan dos de ellos, Barman y Janzoons) de aquellas canciones desquiciantes y bohemias hechas a la medida del joven y rarito intelectual centroeuropeo. No hay más que comprobar el remonte anímico inducido por “Instant Street”, “Little Arithmetics”, “For The Roses”, “Theme from Turnpike”, “Morticiachair” o “Suds & Soda”. El resto muestran una fiereza devastadora (“Oh Your God”, “If You Don´t Get What You Want”), impolutas exhibiciones ejecutivas (“The Final Blast”, “Easy”, “Keep You Close”, “The End of Romance”), incursiones en la fiebre del sábado noche (“The Arquitect”, “Constant Now”), pero cualquier tiempo pasado fue notablemente mejor. Y mientras no pierdan la acertada costumbre de incluir las imprescindibles en el repertorio (metamos también en este saco la grandiosa “Bad Timing”), poco o nada importará que sigan pariendo álbumes cojos o intrascendentes.


2 comentarios:

Fede Sánchez dijo...

Tu, como siempre poniendome los dientes largos. Tengo una espinita clabada con dEUS que otra vez se me han escapado vivos. Pero me coincidían con el Tanned. Espero que sea como dices y tengamos grupo para rato. Otra vez será.

Mary dijo...

Pues te los perdiste por una buena causa. El Tanned es el Tanned. Y yo otro año sin poder vivirlo. Esa sí que es mi espinita. Espero que lo disfrutaras. Un saludo, Fede.