28 octubre 2013

REPORTAJES: LOU REED

Just a perfect day

Pues ya se nos ha marchado otro. Y perder a este es como perder a un padre, a un tío o a un abuelo cascarrabias. Los que no viven la música nunca entenderán este sentimiento. El sentimiento de que se te encoja el corazón cuando te enteras en el telediario de las nueve de que Lou Reed ha muerto. Hace tiempo, cuando este blog no existía todavía y yo colaboraba para otras gentes y medios, describía su concierto en el FIB 2004 de esta forma:

Shiny, shiny, shiny boots of leather… Han pasado treinta años desde aquellos primeros paseos por los bulevares del lado oscuro; pero a pesar del tiempo y del importante cambio de las cosas, hay imágenes, momentos, palabras, ideas que siguen arañando, hiriendo y arrasando. Presente y pasado circulando en sentido opuesto y cruzándose en el camino. Es algo tan complicado de expresar... Es inútil e injusto contar algo de Lou Reed a aquellos que no lo vieron. Se puede intentar. La liturgia del angustioso solo de cello en “Venus in Furs”, las versiones con aristas de “Sweet Jane”, “Blue Mask”, “Jesus” o “Satellite of Love”, esas ganas de arrancarse la piel del alma cuando “Ecstasy” llegaba a su fin, ese apretado nudo en la garganta que nos puso la siempre maravillosa “Perfect Day”… Pero no se han inventado palabras suficientes. Los que estábamos allí tuvimos la sensación de que, de repente, se había levantado un nuevo muro de Berlín, había una oscuridad inmensa delante de nuestros ojos, un peso terrible en nuestro pecho y una lluvia de lágrimas amenazando con inundarlo todo. Sin duda, fue como pegarse el ya mítico paseo por el lado más salvaje de las cosas (“Walk on The Wild Side”, inmejorable punto final) y darse cuenta de que, lamentablemente, todo sigue igual de jodido que entonces”.

Ahora no es que esté igual de jodido, es que está peor. Pero por lo menos seguiremos teniendo la música de Lou para llenar los eternos vacíos. De maestro a leyenda en un minúsculo paso.

“Oh, it´s such a perfect day, I´m glad I spent it with you”

2 comentarios:

Juanjo Mestre dijo...

Muy bonito aquello que describiste y muy triste la noticia de la pérdida de un muy grande. Saludos

Mary dijo...

Gracias, Johnny. Me parece que estamos perdiendo a todos los muy grandes poco a poco, y eso me da mucha pena. UN saludo!