LEE RANALDO. Between The Times and The Tides.
Juventud sónica vivita y coleando.
Lo primero que me
llamó la atención del nuevo disco de Lee Ranaldo fue su portada; el músico
neoyorquino se retrata en un curioso rincón de Manhattan, rincón por el que
pasamos no hace mucho y en el que nos reímos un buen rato. ¿Qué hacía allí el
nombre de Cuenca (va por vosotros, Tere y Javi) entre el de otras ciudades
universales?. Porque digo yo que era la nuestra, y no la argentina,
ecuatoriana, peruana o filipina. Adjunto documento como prueba.
Pero volvamos a lo
que nos ocupa, que me disperso. Cuando la separación de caminos de Sonic
Youth es aún un mal sueño que no terminamos de creernos, el presunto ex
guitarrista de la banda decide dar otro impulso a su carrera en solitario, una
carrera extremista, variopinta y en ocasiones enfocada al beneficio e interés
de otros. Pero esta vez va en serio. Porque esta colección de canciones, salidas
de una chistera con mucha historia dentro, demuestra que la juventud sónica no
está muerta: su corazón late en las creaciones paralelas de Thurston Moore,
su garganta grita en este trabajo de Lee Ranaldo. ¿No dije yo una vez
que las mejores canciones de Sonic Youth eran aquellas en las que
cantaba él?. Pues hala, aquí tenemos una sesión de solo Ranaldinho para babear
a gusto. Poderosas guitarras, melodías lujosísimas y una voz tan familiar. Canciones
monumentales como “Waiting on a Dream” y “Xtina as I Knew Her”,
un lado más pop en “Off The Wall” o “Lost (Planet Nice)”, una
experiencia country en “Hammer Blows”, “Fire Island (Phases)” o “Stranded”
y un pelín de psicodelia en “Angles” o “Tomorrow Never Comes”.
Pero ante todo, sobre todo, el espíritu de Sonic Youth vivito y
coleando, pululando en cada quiebro, cada nota y cada revolución. ¿Qué más da
que el cuerpo se desmiembre si las partes siguen funcionando así de bien?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario