21 marzo 2008

DISCOS

NICK CAVE AND THE BAD SEEDS. Dig, Lazarus, Dig!!!.

La máquina suma y sigue.


Se han escrito ya tantas revisiones de este álbum que todo parece estar dicho. Esta no será la verdadera ni la definitiva, pero es obligatoria. Hablar de Nick Cave siempre impone y la sensación a la hora de hacerlo es como de reo en el patíbulo. "Dig, Lazarus, Dig!!!" (2008) es el re-nuevo testamento, último episodio de una apasionante biblia escrita en casi veinticinco años de fructífera carrera. Posiblemente no es la mejor obra del australiano, pero hay algo que llama la atención en ella: que no suena como todas las demás, esto es, a tormento. Se trata de una caricatura de personajes caídos de la nada a un infierno de luces de neón, más recitada que cantada, con múltiples referencias al mejor rock de las últimas décadas y un sonido devastador. Cercano al ardor de Grinderman en algunos cortes ("Night of the Lotus Eaters" parece sacada del disco-trituradora), no se olvida de la clásica balada de etiqueta ("Moonland", "Hold on to Yourself", "Jesus of the Moon"). Pero lo mejor es la colección de temas salvajes y callejeros que empieza con "Dig, Lazarus, Dig!!!" y termina con "Midnight Man"; entre medias, "Today´s Lesson", "Albert Goes West", "We Call Upon the Author" y "Lie Down Here (And Be My Girl)" vuelven a dar en el blanco, mostrando la cara más canalla del prolífico semillero y espoleando a los muertos. Si el mandamás es una fábrica de chorrear ideas las veinticuatro horas, los Bad Seeds siguen comiéndole protagonismo por derecho propio. Las claves de este disco: 1) el órgano volcánico de James Johnston, Jerry Lee Lewis de la nueva era; 2) el mano a mano de Thomas Wydler y Jim Sclavunos rubricando todo tipo de ritmos; 3) las ambiciosas texturas creadas por Warren Ellis con chismes varios (mandocaster, loops, flautas, palmas, de todo), apartando definitivamente la exclusividad del violín. La producción vuelve a correr a cargo de Nick Launay y cualquier parecido con "Henry´s Dream" (92) es pura coincidencia. Ni cuando se relajan les sale un disco malo. Suman y siguen.


www.nickcaveandthebadseeds.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, pues oído el nuevo disco de Nick Cave and the bad seeds: dig, lazarus, dig!!. No es una de esas bandas de las que haya oído mucha discografía, pero la sensación es buena, muy buena. Lo primero que escuché, salvo seguramente alguna canción suelta anteriormente sin saber que era de Nick Cave, fue el disco Grinderman, y fue todo un descubrimiento, confirmado con este nuevo disco. Impresionantes “Night of the Lotus Eaters” y “Albert Goes West”, y sobre todo, apocalíptico gran final con casi 8 minutos de despedida y cierre “More News from Nowhere”. Y si esto es bueno, ¿Cómo se puede decir de Nick Cave, como ha escrito alguien (Marisa, ya conoces la crítica de la que hablo) que la música no sólo consiste en hacerle surcos a un disco? Por mí que Nick Cave siga haciendo millones de surcos si el resultado es parecido a estos últimos. Repito, sin haber oído mucho más, no sé si comparándolo con los discos anteriores ha pegado un bajón en su música o se ha vuelto repetitivo, pero si es así, suena muy bien. También tuvieron The Doors su estúpido “The Soft Parade” (traducido, el estúpido desfile”) y, a estos conociéndolos bastante más, no por eso dejaron de ser geniales, para la eternidad.