12 febrero 2007

DISCOS

GRIZZLY BEAR. Yellow House.

Manifiesto de los sueños.

La casa amarilla es un refugio levantado por el ser humano en medio de un bosque de sinfonías sin orquesta. Un lugar virgen donde sobreviven almas recién salidas de los cuentos de Andersen. Paladines y princesas que transitan por la Quinta Avenida cogidos de la mano. Caballos salvajes que trotan hacia la cima de la montaña en que se ha convertido el Empire State. Extraños batracios que esperan a la orilla del Hudson que alguien les de el beso definitivo.

La casa amarilla es el continente y el contenido, el lugar y el resultado. La banda sonora de todas esas historias que aún somos capaces de recrear en la imaginación como cuando éramos pequeños. Nanas construidas con guitarras, banjos, pianos tristes, vibráfonos y voces transparentes. Sí, nanas, pero no para niños. Porque en la casa amarilla la simplicidad no tiene amigos y el juego alcanza la dimensión de obras propias de los adultos o de jóvenes superdotados. Algunos dirán que es anti-folk, nuevo folk, acid folk, neo-psicodelia o rock experimental. Que lo llamen como quieran. Yo lo llamaré revelación. Yo lo llamaré grandeza. Yo lo llamaré sueño.

www.grizzly-bear.net

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