02 agosto 2009

DISCOS

WILCO. Wilco (The Album).

Continuidad, comodidad.

Tengo el síndrome de la contraria, lo reconozco. Con “Sky Blue Sky” (2007) coincidía en la apreciación general: traspiés perdonable de una banda consagrada, si bien con ciertos pasajes dignos de mención. Pero la crítica mundial se empeña en definir casi unánimemente el nuevo trabajo de Wilco como uno de los mejores de su carrera: desacuerdo total. Es verdad que la sensación cambia con cada nueva escucha. Cuando sabes que puede ser magnífico se queda en flojo. Cuando ya sabes que es flojo, se torna pasable. Cuando sabes que es pasable, acaba sonando incluso correcto. Wilco son Wilco, y su solvencia como banda eminentemente de directo no admite debate a estas alturas. Y posiblemente bautizar el disco y una de sus canciones de forma homónima no signifique nada, pero existe el riesgo de asimilación a relajación, déficit de ideas o una afirmación chulesca de “somos Wilco, somos grandes, no necesitamos calentarnos los cascos porque os tenemos en el bote”. A veces la exactitud milimétrica en el mundo del rock es sinónimo de aburrimiento.

Dentro del contexto de su carrera, “Wilco (The Album)” (2009) no se desmanda, sino que aporta la continuación del anterior. No escatiman en baladas y medios tiempos, tolerables en el caso de “Deeper Down”, “Solitaire” y “Everlasting Everything”, vacuos y obvios en el de “You and I” (pese a la aportación de Leslie Feist) y “Country Disappeared”. El resto del álbum está cortado con un patrón manido hasta el extremo, apuntando no a la tradición sino al desgaste. “Wilco (The Song)”, “I´ll Fight” y “Sonny Feeling”, aunque bien construidas e impecablemente ejecutadas, atufan a déjà vu. Claro que, como ocurría en “Sky Blue Sky”, también hay trozos altamente aprovechables: “One Wing” no expone novedad alguna pero agrada, “You Never Know” reivindica el lado extrovertido del grupo y “Bull Black Nova” queda a años luz de todas las demás, en una apocalipsis creciente que hace recordar aquella esplendorosa “Spiders”, símbolo de mejores tiempos. Tiempos gloriosos que no quedan lejos en la teoría, pero sí en la práctica.

www.wilcoworld.net

1 comentario:

Fede Sánchez dijo...

Yo también debo ser de los que les gusta llevar la contraria porque este nuevo discos no acaba de llenarme. Pero la culpa quizá no sea del disco en sí, sino de las expectativas que nosotros nos creamos.
Aún así, Wilco es Wilco, para muchos "la banda más sosa del rock americo" (claro que esto lo dicen los que no han tenido la ocasión de ver su directo), y compraremos el disco, porque como tu dices, a los buenos músicos siempre se les sacan nuevos matices con cada escucha.