Publicación: Marzo
2015
Sello: Wagram Music
Por qué ha tardado
tanto en llegar este “Éléor” a
nuestros oídos es todo un misterio, más bien una alerta de aguda dejadez. Sin
embargo, más vale tarde, aunque jamás es tarde para la música, porque la música
viene para quedarse, para siempre. Y el nuevo trabajo del respetabilísimo
Dominique se quedará junto a todos los anteriores, sin desmerecer ni destacar,
una pieza más de un engranaje sólido, pétreo, irreprochable. Puede que muchas
de estas canciones parezcan ya vividas, una oda resonante repetida o reconvertida
de añejas estrofas o melodías, pero ¿qué más da? Incluso escuchar una misma canción de este hombre una y otra vez es un placer infinito. Y si su
música fuera la única música disponible en el universo, podríamos soportarlo
sin dolor. Genial, como de costumbre.
Las favoritas: “Cap Farvel”, “Par Le Canada”,
“Central Otago”, “Au Revoir, Mon Amour”, “Une Autre Vie”,
“L´Océan”, “Celle Qui Ne Me Quittera Jamais”, “Passer Nous
Voir”.
2 comentarios:
Me ha pasado algo parecido. De hecho, aún no he escrito una entrada en el blog sobre este disco, aunque ya lo tengo bastante escuchado. Tal vez porque no destaque de forma singular, o porque aparentemente no se encuentre novedad en él, lo cual es una maravillosa alerta de, como tú dices, solidez en una carrera bien firme.
Me ha encantado eso de... "¿Y qué más da?... Bravo Mary. Besos.
Agradecida, Manolo! Me reafirmo sobre lo dicho en el post: jamás me cansaré de escucharlo. Y ya son muchos discos y muchos años, y el interés y la admiración siguen intactos. Y es el artista que más veces he visto en directo... siete, ocho... no lo recuerdo. Ojalá se de otra vuelta por España un día de estos, tengo mono... Un genio.
Un saludo, amigo, y mil gracias por el comentario.
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