20 octubre 2012

DISCOS

CALEXICO. Algiers.

Hola, Nueva Orleans

Como muchos otros músicos que aparecen regularmente por estos mundos, Calexico son imprescindibles. Existe una simpatía férrea y natural hacia ellos, y por ello su regreso (en disco y en vivo, cita ineludible el próximo 9 de noviembre) se acoge con los brazos bien abiertos. “Algiers” (2012) es su séptimo álbum de estudio y distribución masiva, una excelente segunda parte para “Carried to Dust” (2008), después de leyendas como “The Black Light” (98), “Hot Rail” (2000) o “Feast of Wire” (2003), de cambios de paso como “Garden Ruin” (2006) y de cientos de rarezas y platos caseros para comensales afortunados. 

Llamado así en homenaje a uno de los barrios de Nueva Orleans, ciudad donde el disco ha sido íntegramente grabado, “Algiers” vuelve a poner en valor la mayor y más fascinante virtud de los de Tucson: su facilidad para la fusión. Un arte de resquicios abiertos, que cada vez admite menos limitaciones. Nadie sabe hacer mejor lo de unir cumbias y rancheras con pop, rock, americana, country-folk, jazz, surf, pasajes psicodélicos o progresivos en un amplio e inagotable abanico de melodramas y westerns sonoros que a veces deslumbran, otras despistan, otras simplemente vuelan como pájaros tratando de alcanzar el sol. Y es ese don irrefutable lo que planea sobre esta colección, celebración de la alegría de un mundo global (que no globalizado o globalista), descubrimiento de otras formas de cultura y expresión. El arte de la fusión ya es un hecho tan consolidado que las doce canciones se agrupan en un conjunto que, pese a su riqueza y multitud, suena homogéneo, relajado y de una pieza.

Capaces como son de crear temas legendarios, Joey Burns y John Convertino nos regalan otros cuantos en esta ocasión, como “Epic”, “Maybe on Monday”, “Para”, “Hush” o la curiosísima “Sinner In The Sea”, una suerte de mezcla de ron cubano, tablas de surf y The Doors. No echarás de menos la introspección folk (“Fortune Teller”, “Better and Better”), ni las voces de Jairo y Jacobo (“No Te Vayas”), ni las trompetas, ni ese pedal steel que es como una marca de nacimiento. Es más de lo mismo pero siempre bueno. Es Calexico y punto.

2 comentarios:

Redacció dijo...

Aun lo tengo pendiente, pero le quiero dedicar el tiempo necesario. Pinta muy bien, y mñas después de tus palabras. Saludos

Mary dijo...

No es el mejor disco de Calexico, pero es sumamente grato de escuchar. O será que estos tipos me caen realmente bien. Espero que te guste. Un saludo, Chals.