SOS 4.8 2012
Pulp, Herbert, Mogwai, The
Flaming Lips y punto.
De nuevo la misma pregunta: ¿qué hago yo en este
festival?. Pues tomármelo con calma, básicamente. Cuando el 70% del cartel de
un festival no te interesa puedes relajarte al máximo, ir a ver qué pasa,
lanzarte a la aventura sin siquiera gastarte dos euros en el programa de mano,
porque no lo necesitas. Y es que vaya por dios, este evento tan sostenible ya
se empieza a parecer a sus hermanos mayores en algunos aspectos, copiando
algunas de sus más incómodas modas. Está claro lo que había que hacer en el SOS
este año: una nueva cita con Mogwai y The Flaming Lips. Y de paso
intentar ver a Pulp en condiciones humanas. Y si alguna otra cosa cae,
pues bienvenida sea. Como unas chuletillas a la plancha, por ejemplo.
Y es que Pulp fueron la única razón de ser del
viernes, pese a que The Kills han ganado mucho en directo desde sus
orígenes, con esos cuatro percusionistas marciales reclutados dando un toque
sonora y visualmente excelente. De Friendly Fires poco se puede decir:
algunas canciones simpáticas, pero jamás llegarán a la altura de aquellos a los
que parecen emular: !!!. Tampoco hay mucho que decir de The Gossip,
solo que la voz de Beth Ditto es su mayor virtud. Mejor no hablar de esa
infumable matraca “reguetonera” que son los portugueses Buraka Som Sistema.
Para John Talabot y sus minutos de sesión presenciados una nota alta,
aunque después de lo anterior cualquier cosa se convierte en agua bendita.



The Flaming Lips también son enormes, pero
este no era su día, su público ni su festival. Parecían infalibles, pero cuando
la masa no responde a su invitación interactiva la cosa empieza tarde y mal, y
el subidón de Wayne Coyne se desinfla igual que esa burbuja que ni
siquiera llegó a rular. Frustración y “motherfuckers” justificados y un
concierto minúsculo, para pena de los que de verdad los amamos e indiferencia
de los que solo pasaban por allí. Coitus interruptus en toda regla. “Worm Mountain”, “The Yeah
Yeah Yeah Song”, “Yoshimi Battles The Pink Robots”, “See The
Leaves”, “Pompeii Am Gotterdammerung”, “Where Is The Light” y
“Do You Realize?” es un repertorio de dulce pero algo corto. Una
despedida a la francesa, de repente y sin “Race for the Prize”. Te
quedas con cara de tonto pero en el fondo los comprendes. Definitivamente, la
miel no está hecha para la boca de los burros.
1 comentario:
Yo este año he decidido hacerme mayor (la situación económica tiene algo qu ver también en ello, todo hay que decirlo) y empezar a pasar tanto de macroconciertos como de los festivales.
Excepto el Tanned Tin y el Primavera Sound por su puesto. El resto parecen más atracciones de feria que otra cosa. Siempre ha habido un rollo festivo en cualquier festival, pero últimamente parece que la música ha pasado a un segundo plano.
Si no que se lo digan a Tindersticks, precisamente en el SOS del año pasado, y la terrible falta de respeto de un personal que no hacía más que dar tumbos etílicos en el auditorium.
Eso si, las delicatesen culinarias de la huerta murciana siempre vale una misa.
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