DISCOS
DEERHOOF. Friend Opportunity.
Bemoles y sostenidos.
Un título bonito. Un aval en forma de directo aplastante. Una filosofía del todo vale y del no hay miedo. Resultado: discazo. Con menos canciones que el interesante “The Runners Four” (2005) y mayores posibilidades de prestar atención a cada una, “Friend Opportunity” (2007) se atreve a explorar muchos más terrenos convirtiendo la palabra eclecticismo en algo más simple que el mecanismo de un chupete. La dulce voz de karaoke nipón de Satomi Matsuzaki (conclusión: todas las hijas del sol naciente cantan igual) y la hiperactividad rítmica y creativa de Greg Saunier dan lugar a un cacao imprevisible que tan pronto sabe a folk (“The Galaxist”) como a jazz y musical de Broadway (“Whither the Invisible Birds?”) o a épica post-rock (“Look Away”), que osa lanzar órdagos al Beck más cósmico (“Kidz Are So Small”) o al John McEntire más inspirado (“Cast Off Crown”), y que no renuncia al destripe guitarrero ni al estribillo absurdo y pegadizo (“+81”). Un comienzo tan espectacular como “The Perfect Me” tiene la llave del cajón de sastre. ¡Campeones!.
www.deerhoof.killrockstars.com
Bemoles y sostenidos.
Un título bonito. Un aval en forma de directo aplastante. Una filosofía del todo vale y del no hay miedo. Resultado: discazo. Con menos canciones que el interesante “The Runners Four” (2005) y mayores posibilidades de prestar atención a cada una, “Friend Opportunity” (2007) se atreve a explorar muchos más terrenos convirtiendo la palabra eclecticismo en algo más simple que el mecanismo de un chupete. La dulce voz de karaoke nipón de Satomi Matsuzaki (conclusión: todas las hijas del sol naciente cantan igual) y la hiperactividad rítmica y creativa de Greg Saunier dan lugar a un cacao imprevisible que tan pronto sabe a folk (“The Galaxist”) como a jazz y musical de Broadway (“Whither the Invisible Birds?”) o a épica post-rock (“Look Away”), que osa lanzar órdagos al Beck más cósmico (“Kidz Are So Small”) o al John McEntire más inspirado (“Cast Off Crown”), y que no renuncia al destripe guitarrero ni al estribillo absurdo y pegadizo (“+81”). Un comienzo tan espectacular como “The Perfect Me” tiene la llave del cajón de sastre. ¡Campeones!.
www.deerhoof.killrockstars.com
1 comentario:
Menos mal que alguien se da cuenta del potencial de deerhoof. Aún no he escuchado éste pero como sea la mitad de bueno que el anterior, será un discazo. Es uno de los pocos grupos con verdadero talento hoy en día y no nacieron ayer...
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