
Sí, en el aspecto
organizativo los festivales dan para comentar de lo lindo. Podría incluso
escribir un libro entero sobre el tema. Pero por mucho que sufras, que te
cabrees, que maldigas, al final lo que prima por encima de todo es la música. Y
después de ver a The Who y al tío Neil en más que aceptables condiciones ¿quién
se acuerda de las colas? Pues eso.

THE KILLS: Bestias de escenario. Es cierto que la
minimalista propuesta de Alison Mosshart y Jamie Hince ha perdido la
originalidad de los inicios y sus canciones ya no son tan buenas. Pero hay que
reconocerles un verdadero mérito: que ambos son dos golems escénicos, el uno
haciendo ruido, la otra regodeándose en él. Canciones como “No Wow” y “Kissy
Kissy” nos recuerdan por qué nos interesaron tanto antaño. Y por cierto, el
debate sigue abierto: ¿Alison mejor rubia o morena?
THE WHO: Leyendas vivas. Una vez dije que disfruto
más viendo a leyendas vivas de la música que a noveles muertos. También he
dicho muchas veces que debí nacer treinta años antes. Aunque claro, pensándolo
bien, si hubiera nacido entonces no hubiera podido comprobar lo que afirma
aquel sabio amigo mío: que la música hace tiempo que se acabó y lo que ahora
vivimos son solo moviolas. Viendo a The Who pensé mucho en todo esto. Algo
tiene que tener esta música para sobrevivir décadas con absoluta dignidad. Algo
tendrá esta gente para seguir disfrutando en el escenario con setenta bien
cumplidos. Porque Roger Daltrey y Pete Townsend siguen disfrutando, de eso no
cabe duda. Los cuerpos no son los mismos (ni la voz de Daltrey, desde luego)
pero las almas sí. Y algo tan bueno merece ser perpetuado. Sin concesiones ni
respiros, batería de grandes éxitos acompañada de un espectáculo visual
emocionante, efectivo y nostálgico (con homenaje a Keith Moon incluido). Los
latigazos y los molinillos marca de fábrica tampoco faltaron. Porque The Who
fueron una fábrica de clásicos fabulosa. Y poder vivir tan de cerca
“Substitute”, “Who Are You”, “My Generation”, “I Can See for Miles”, “Behind
Blue Eyes”, “Join Together”, “You Better You Bet”, “Sparks”, “Pinball Wizard”,
“Baba O´Riley” o “Won´t Get Fooled Again” se antoja un auténtico privilegio en
nuestros tiempos. Enorme.
DJANGO DJANGO: Pasados de revoluciones. Está claro que la
misión de los escoceses en este planeta es divertir y hacer bailar al personal.
Pero hay maneras y maneras. Con sobresaturación de bajos y volumen desmesurado,
el artesanal e impoluto sonido de sus grabaciones se convierte en amasijo de
reciclaje. Un crimen tratar así temas como “Hail Bop”, “Waveforms” o
“Reflections” (por cierto, gran aplauso para los solos del esporádico
saxofonista). Eso sí, ellos se lo pasan pipa. Y los que tienen orejas en vez de
oídos también.
EDITORS: Cualquier tiempo pasado fue mejor. Es lo
que ocurre con los hypes; después hay que sudar sangre para mantener el
tipo. Tampoco apostábamos tantos discos ni que duraran más que un caramelo a la
puerta de un colegio (de modernos). Pero ahí está la banda de Tom Smith, cada
vez más plana pero más laureada en circuitos y festivales varios. Por suerte
siguen teniendo un gran directo y Tom sigue hechizando con su histrionismo, lo
cual ayuda a soportarlos. Eso, y que se cuelen por ahí “Smokers Ouside The
Hospital Doors” y “Munich”.


TEMPLES: Chicos con futuro. Ni el sol cayendo en
sus narices, ni el mejorable sonido ni el partido de la selección española.
Temples son buenos hasta decir basta. A las ya memorables “Colours of Life”, “A
Question Isn´t Answered”, “Sun Structures”, “Keep in The Dark” o “Mesmerize” se
unieron algunos estrenos, temas nuevos que pronto verán la luz y que prometen un
avance por la senda psicodélica encomendada. Esta vez sí se les permitió rubricar
con “Shelter Song”. Esa extraña y escondida maravilla llamada “Ankh” volvió a
embrujar con su melodía milenaria. Y James Edward Bagshaw cada día se parece
más a Jim Morrison.

BAND OF HORSES: Caballos pura sangre. Corría por ahí el
rumor de que la banda de Seattle era un portento en directo. Pues bien, la
leyenda era cierta. Bastó el brutal arranque con “Cigarettes, Wedding Bands” (temazo,
temazo, temazo) para corroborarlo. Ya nos tienes en el bolsillo, Ben Bridwell.
Ahora, a hacer lo que os de la gana. Y eso hicieron, sin que faltaran
imprescindibles como “Casual Party”, “Laredo” o “No One´s Gonna Love You”,
canciones que en casa no alimentan pero en vivo se trasforman en el increíble
Hulk. Pedazo de banda de barbudos rockeros.
THE LONDON SOULS: Jimi Hendrix
experience, parte 1. Llego el sábado al festival bien temprano, me planto ante
el escenario 2 y de repente... una nube me teletransporta un porrón de años
atrás y me despierto en Woodstock o Monterrey. Un dúo (guitarra-batería) toca
blues rock de alta escuela. “¿Eres Jimi?” le pregunto mentalmente al
guitarrista en pleno solo eléctrico. Y me contesta con una lluvia de ruido.
“¿Eres Mitch?” le pregunto al batería. Y me responde con un trueno de redobles.
“¿Sois la Jimi Hendrix Experience?” grito a pulmón partido. “No, coño, no ves
que solo somos dos”. “Ah, vale. Entonces seréis The London Souls”.
GARY CLARK JR.: Jimi Hendrix
experience, parte 2. ¿Se puede ser más fino y elegante? ¿Se puede mutar de B.B.
King a Chuck Berry o Sam Cooke en un parpadeo? Gary Clark Jr. venía precedido
de buena prensa y elogios a su técnica y repertorio. No defraudó. Sus
majestuosos solos de guitarra volvieron a traernos a la mente al jodido Jimi. Calidad,
mucha calidad.

