YO LA TENGO. Popular Songs.
El último viaje del expreso de Hoboken.
Como ya se dijo en su día, está visto y comprobado que Yo La Tengo lo tienen todo. Bueno, mentira: todo excepto límites. Su último (que no definitivo) viaje recorre bastantes kilómetros, pasando por estaciones ya visitadas y con paradas en destinos nada extraños, como Detroit o el lado oscuro de la luna. "Here to Fall" hace sonar la bocina de partida al más puro estilo Pink Floyd, como una gema de rock perfeccionista de los setenta; los más que estimables arreglos de orquesta la convierten en una de las grandes de este disco. Pero el órdago a la progresividad está en el tridente final, en los 9:39, los 11:25 y los 15:54 de "More Stars than There Are in Heaven", "The Fireside" y "And The Glitter Is Gone", respectivamente. Sí, hablamos de minutos y segundos, de concienzudos tours de force, de pruebas de paciencia para el oído medio (el oído añejo ya está acostumbrado a las idas de pinza de Kaplan y compañía). La primera es casi post-rock, pura tristeza contemporánea; la segunda sí que es Pink Floyd 100%; y la tercera es aquel lapidario e interminable intro que inauguró su soberbio show en el pasado Primavera Sound, poniendo la adrenalina a cocción.
Por lo demás, "Popular Songs" (2009) responde a la perfección a su título: una muestra de los sonidos populares made in Yo La Tengo, sin experimentos arriesgados ni bombásticas sorpresas, sin cosas que no hayamos escuchado antes. "Avalon or Someone Very Similar" o "All Your Secrets" se enmarcan en el canon de canción pop de la banda, ese pop que clavan como antaño lo hacían Belle and Sebastian. En "If It´s True" (deliciosos arreglos también) y "Periodically Double or Triple" se cuela su última pasión confesada: el soul, los aires de Detroit y la Motown. Y de soul también está hecha "I´m on My Way", momento de gloria vocal (casi por regla, hay uno en cada álbum) de James McNew. Cancha merecida para un tipo que, al margen de sus andanzas con el matrimonio Kaplan-Hubley, tiene un currículum casero y súper-lo fi la mar de interesante bajo el nombre de Dump.
Y como en todos los largos de Yo La Tengo hay una canción que pasa a la historia de repertorios, misceláneas y canturreos, la elegida aquí sería "Nothing to Hide", píldora de garage que vuelve a traer a cuento Detroit por el sabor sucio de esas guitarras tan Stooges. No es un farol: es el tema perfecto para formar trío con "Tom Courtenay" y "Sugarcube", y la pieza que perdurará cuando el disco pase de moda. Porque "Popular Songs" no estará en el saco de "Painful" (93) o "I Can Hear the Heart Beating As One" (97) sino más bien en el de "And Then Nothing Turned Itself Inside-Out" (2000) o "Summer Sun" (2003): el saco de los discos de Yo La Tengo necesarios pero no imprescindibles.
1 comentario:
Al contrario que casi todo el mundo, mis preferidas son como tu dices el tridente final. Pero reconozco que soy bastante fan de los sonidos kraut,el minimalismo y la psicodelia.
De acuerdo que el disco en general es "flojo" si tenemos encuenta la vara de medir.
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