DISCOS
BILL CALLAHAN. Woke on a Whaleheart.
Me llamo Bill.
Por si alguien no lo sabe todavía, Bill Callahan es Smog o viceversa. En una entrevista no muy lejana hablaba de evolución, de la acción contra la pasividad, de emprender vuelo aún a riesgo de perder las plumas en el intento. Pues bien, llega la aplicación práctica de sus sabias teorías. El álbum más entrañable y resplandeciente del año comparte origen con la bruma densa, atosigante y áspera de la docena de obras que este insigne poeta ha ido sembrando con regularidad en las vastas fincas del rock independiente americano. Una sorpresa. “Woke on a Whaleheart” (2007) tiene vida y color; no solo por la portada, intrigante y loco collage expresionista, sino por la música que contiene. Callahan en su más inspirado (y optimista) estado de creación, jugando con las palabras y las formas, añadiendo agua al barro para modelar maravillas aptas (sí, no es coña) para todos los públicos. A “Diamond Dancer” me remito.
En su primer trabajo sin alias, el de Maryland se autoafirma y sale de la cueva para mostrar una nueva lectura de sus pensamientos, sin perderse, seguro y digno, con la brújula en el bolsillo. Donde antes sonaba dolor ahora suena alegría (la exquisita producción tiene mucho que ver), propagándose cual plaga, inundando el corazón, enamorando. “From the Rivers to the Oceans”, “Sycamore” y “Day” irradian luz a borbotones, cautivan, obligan a claudicar y arrodillarse a los pies de todo un maestro. Un maestro llamado Bill. Aire puro. Punto y aparte para la nube tóxica.
1 comentario:
Hola Mary.
El de Wilco no te parece un pufo?
Te doy el mail de mi blog para que tu me des el tuyo. Necesito hacerte una consulta en plan guru.
balbinablog@gmail.com
Gracias.
Publicar un comentario