EELS. Madrid. La Riviera. 30-04-2023.
La ecuación matemática no falla: concierto de Eels = diversión asegurada. Esta vez tocaba ponerse elegantes, con pajarita y esmoquin rosa y plata. Se hacen de rogar al aperitivo de la odisea espacial de Stanley Kubrick, y la gran pregunta antes de la recepción es: ¿de qué vendrán disfrazados hoy? Nada que ver con el atuendo deportivo de hace diez años. Porque sí, el propio Mark Everett ha echado sus cuentas y sabe que tocaron en La Riviera hace diez años y dos días. Ahí estábamos entonces, y aquí estamos ahora. En una década han cambiado muchas cosas, pero el espíritu (el de ellos y el nuestro) sigue siendo el mismo. Ellos lucen algunas canas añadidas en las barbas, nosotros algún achaque más a las espaldas, pero parece como si el tiempo no hubiera pasado. Se mantienen intocables las ganas de diversión, de rock and roll, de vivir la vida como si no existiera un mañana. Mr. E es el máximo exponente de la palabra resiliencia, y transmite su carácter en cada envite con una naturalidad para nada impostada. A su lado hay un trío de verdaderos figuras (The Chet a la guitarra, Big Al al bajo y Little Joe a la batería), y entre los cuatro son muy capaces de bordar nanas, despedazar clásicos o montarse un numerito cómico de gran gusto, sin necesidad de más efectivos o artificios. Si los conoces bien, ya sabes de qué va a ir el tema. Sabes que habrá momentos de blues-rock grasiento, pasajes melodramáticos, préstamos y homenajes. Sabes que Mr. E sacará la maraca y la pandereta, eso cuando no lleve a cuestas su guitarra de songwriter resignado. Pues sí, todas esas premisas (y algunas más) se cumplieron en su nueva visita a Madrid, transitando del éxtasis a la melancolía con desmadrada insolencia. Un comienzo entusiasta al son de “Steam Engine”, “Amateur Hour”, “Me and The Boys” de NRBQ, el clasicazo “Watcha Gonna Do About It” de los recurrentes Small Faces y “Good Night on Earth”, para luego fundirse a negro en una secuencia de excesiva introspección. Sí, abusaron del medio tiempo y de esas baladas que siempre son necesarias, pero en su justa medida. No digo que no sea un placer escuchar de nuevo “3 Speed” o “It´s a Motherfucker” (lo es), pero los Eels que más gustan son los que machacan a tope levantando el polvo en sus descabaladas orgías de garaje. Así pues, el salpicón de satíricas chispas prendidas entre lamentos (“Peach Blossom”, “The Deconstruction”, “Dog Faced Boy” o una “You Really Got Me” de los Kinks reinterpretada a su antojo) fueron auténticos balones de oxígeno. Aunque el gran acto de la noche quizá fuera la versión de “Drummer Man” de Nancy Sinatra, momento de gloria para Little Joe, que dictó sentencia en unos solos de percusión antológicos, y para The Chet, que además de todo lo que lleva a cuestas canta como el mismo Dios. La recta final nos trajo una “Novocaine for The Soul” por la que no pasan los años (va camino de la treintena y sigue sonando igual de inspiradora que antaño) y “I Like Birds”, esa piececita de apenas dos minutos que, elevada a la máxima revolución, resucita a los zombies. Se despidieron con una regia “Baby Let´s Make It Real” con la promesa de volver, y volvieron. No una, sino dos veces. No hay excesivas bandas que hagan más de una tanda de bises, pero las anguilas siempre cumplen con la demanda y quedan como señores. “Friendly Ghost” y “Last Stop: This Town” conforman el primer epílogo, de vuelta a la senda de la mesura. “Earth to Dora” abre el segundo en línea similar, y “Wonderful, Glorious” y “God Gave Rock and Roll to You” nos sumen en una ópera disco-rock de los setenta, mientras vamos restrocediendo filas entre la audiencia, comprobando que no hay cara que no tenga dibujada una gran sonrisa. Al final da igual lo que hayan tocado o que casi te hayas dormido a mitad de recital; lo que cuenta es la mentalidad, la actitud, la generosidad y el bagaje de tantos años exorcizando demonios a través de rock. A ver de qué se visten en el siguiente.
Setlist: “Steam
Engine”, “Amateur Hour”, “Me and The Boys (NRBQ)”, “Watcha Gonna Do About It
(Small Faces)”, “Good Night on Earth”, “Anything for Boo”, “Jeannie´s Diary””,
“3 Speed”, “The Gentle Souls”, “Peach Blossom”, “Who You Say You Are””, “I Need
Some Help”, “It´s a Motherfucker”, “The Deconstruction”, “All The Beautiful
Things”, “Dog Faced Boy”, “You Really Got Me (The Kinks)”, “Drummer Man (Nancy
Sinatra)”, “Novocaine for The Soul”, “I Like Birds”, “Are We Alright Again”,
“Baby Let´s Make It Real”// “Friendly Ghost”, “Last Stop: This Town”// “Earth
to Dora”, “Wonderful, Glorious”, “God Gave Rock and Roll to You (Argent)”.