dEUS. Madrid. Sala La Paqui. 01-04-2023.
Hay bandas que resultan irresistibles, aunque ya las hayas visto muchas veces o hayas perdido parte del interés que tenías por ellas porque la chispa de antaño se esfumó. Los belgas pasan por Madrid nuevamente y, andando como andamos en fase de flashback, de homenaje a los clásicos de nuestras vidas, ¿nos los íbamos a perder? No. Apetecía saludarlos de nuevo. Once años hace de la última experiencia. ¿Ha cambiado algo? Qué va. Apenas unas arruguitas más. Los mismos tipos, las mismas caras, las mismas infatigables ganas. Sigue intacto el quinteto que tan bien se avino allá por 2005, con Tom Barman, Klaas Janzoons, Mauro Pawlowski, Alan Gevaert y Stéphane Misseghers. Vienen con un nuevo trabajo tras una década sin grabar. “How to Replace It” (2023), al igual que sus dos o tres predecesores, adolece de la falta de la magia bizarra de su admirada trilogía datada a finales del siglo pasado. Pero ahí están, asociados ahora con sonidos mucho más comerciales, aunque sin abandonar esa inclinación funky que les corre por las venas. Aún pueden permitirse el lujo de temas como el que da título a este nuevo álbum, una marcha militar antológica ideal para abrir un recital, o de baladas emotivas como “Love Breaks Down”, el único respiro (ya en los bises) en un concierto de alto voltaje y mucho ímpetu. Entre medias hay dos mundos: por un lado, el mundo de sus nuevas creaciones, que no carecen de músculo, pero que se nutren de clichés de sobra manidos; por otro lado, el mundo de lo añejo, lo legendario, canciones que pertenecen a una generación, y que pegan fuerte en las siguientes (había mucho público veterano, pero también jóvenes descubridores). Entre estas últimas no podía faltar “Instant Street”, todo un himno, quizá la canción que define y resumen todo el potencial que se gastan como banda: un brillante compás melódico que acaba estallando en una creciente lluvia eléctrica explotada hasta la extenuación, llevando al público al paroxismo. Igualmente se celebran “W.C.S. (First Draft)”, que retrata su lado más oscuro y avant garde, la vibrante locura funk-rock a ritmos imposibles que es “Fell Off The Floor, Man” o el incendio sostenido en la intensa “For The Roses”. De su tibia entrada en el siglo presente rescatan cosas de lo mejor, con gran clase, como “Constant Now”, “Quatre Mains” o “Sun Ra”, así como la espumosa “The Arquitect”, que se antoja indispensable en cualquier fiesta que se precie. El colofón final se presumía, se intuía, y no iba a ser otro que “Bad Timing”, un broche siempre efectivo, siempre bienvenido, una inigualable lección de fibra y distorsión.
Pero, selección de éxitos o no tan éxitos aparte, lo que cuenta es la actitud. A dEUS jamás se les podrá achacar falta de empuje y voluntad. Me cuentan la leyenda de su gesta en aquel festival en Polonia, bajo una lluvia torrencial, con el escenario convertido en parque acuático, y me la creo. Se dejan la piel. Creen en lo que hacen. Cumplen con su público. No ponen los amplis al once como Spinal Tap, pero casi. Son currantes, efectivos y entregados. Y suenan de maravilla, aunque la antigua But no sea el lugar con mejor acústica del mundo. Se han ganado la admiración de sus fans a base de trabajársela en las tablas, y por eso siempre merecen la pena.
Setlist: “How
to Replace It”, “Must Have Been Now”, “Constant Now”, “The Architect”, “Girls
Keep Drinking”, “Man on The House”, “W.C.S. (First Draft)”, “1989”, “Pirates”,
“Faux Bamboo”, “Instant Street”, “Fell Off The Floor, Man”, “Simple Pleasures”,
“Quatre Mains”, “Sun Ra”// “For The Roses”, “Love Breaks Down”, “Bad
Timing”.