EELS. Madrid. La Riviera. 28-4-2013.
Lo mejor que he
hecho en mi vida es leerme “Cosas que
los nietos deberían saber”. Si no lo hubiera hecho a lo mejor no habría
asistido a este concierto. Y me hubiera perdido algo homérico. Pero desde que
leí ese maravilloso libro Mr. E
empezó a caerme aún mejor, volví a prestarle atención, a retomar a las anguilas
justo donde las había dejado, esto es, en “Souljacker”
(2001) más o menos. Ea, ya me he puesto al día. Y de paso he tapado un agujero
considerable en mi curriculum conciertil. La leyenda de Eels en directo es verdadera. Ni medias tintas ni edulcorantes.
Mucho rock´n´roll y mucho blues. Fango y gasolina. Conciertos como este
reactivan la circulación de la sangre en las venas. Esta vez tocaba ponerse el chándal.
Vaya pandilla de músicos garajeros, de barbudos libertinos, de frikis
encantadores. Y vaya repertorio, oiga, la flor y nata de una discografía que se
ha coronado este año con el rotundo “Wonderful,
Glorious” (2013). Empezar encadenando “Bombs
Away”, “Kinda Fuzzy” y “Open My Present” es salvaje. Y después
te das el lujo de deconstruir “Oh Well”
de Fleetwood Mac armando la de dios
padre. No fue la única versión, también aparecieron The Small Faces con “Itchycoo
Park” y el legendario “it´s all too
beautiful”. Aunque para
versos de leyenda apúntense estos: “Six
bucks in my pocket, these shoes on my feet, the first step is out the door and
onto the street”. Jesús, qué bellísima es esta “The Turnaround”, uno de los escasos
momentos templados de la noche y, maldita sea, la exhibición vocal de E da auténtico escalofrío.
¿Y qué más? Pues a ver: “Tremendous
Dynamite”, “Peach Blossom”, “Prizefighter”, “New Alphabet” y “The Sound
of Fear” sonaron como el acabose. Y una deliciosa “Fresh Feeling” a pelo, sin tunear. Y
una “Souljacker Part I” vertiginosa,
con detonación final de esas que tanto le gustan a mi amigo Jason Pierce. Y el obligado “Wonderful, Glorious” con su regustillo
disco pop. Y una boda también: la de E y
The Chet (10 años tocando juntos y
los que les quedan). Y dos bises con “I´m
Your Brave Little Soldier”, el medley “My
Beloved Monster/Mr.E´s Beautiful Blues” (todo un clásico ya en sus
directos) y la salomónica “Fresh Blood”
con aullidos lobunos y todo. Ay, Mr.E,
so canalla, que nos birlaste el “Dog
Faced Boy” in extremis ¿eh? En
fin, yo te perdono. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien y no me reía
tanto. Es que me parto con estos tíos. Están como una chota. Y además hacen una
música que te cagas. No se puede pedir más. Joder, y qué corto se me hizo.
Lo dicho: homéricos.
PDT: Sí. Me lo temía. Hubo tercer bis y nos lo perdimos.
PDT: Sí. Me lo temía. Hubo tercer bis y nos lo perdimos.