26 mayo 2007

AGENDA

JUGANDO A LOS FESTIVALES: Yo también quiero organizar el mío.

Hace un par de semanas se publicaba en Metrópolis un completo dossier sobre los festivales veraniegos en nuestro país. Nada menos que 68. ¿¿68??. Increíble. Atrás quedan los tiempos en los que seguíamos los festivales foráneos por Radio 3, reconcomidos de envidia, soñando con desembarcar en Glastonbury o Reading y ponernos de barro hasta las rodillas. Casi sin darnos cuenta, los sueños se han hecho realidad… Aunque la variedad de festivales es saludable, es justo reconocer que el número de eventos serios, coherentes y con vocación de perdurar puede contarse con los dedos de una mano. Hoy en día todo alcalde y/o concejal de festejos quiere su tajada.

Así que sería estúpido ponerse a enumerar aquí los 68 festivales, entre otras cosas porque la mayoría (sinceridad ante todo) nos importan un bledo. Concretamente de los que se celebran en junio solo mencionaremos dos: el Primavera Sound (31 mayo, 1 y 2 junio) y el Sónar (14, 15 y 16 junio). Qué casualidad que ambos sean en Barcelona…

Y como yo también quiero mi propio festival, voy a organizar uno imaginario. El emplazamiento no lo tengo aún muy claro, pero la condición necesaria es que el paisaje sea verde. Elegir un nombre también es difícil; el listón está muy alto, porque perlitas como Pepe World, Indyspensable o Pulpop no se superan por la cara. Pongámosle Festival Internacional de la Música que Nos Gusta, sin más. Formato de tres días, sería lo ideal. Y no demasiados escenarios, dos, a lo sumo tres. En el escenario principal: Sonic Youth, Yo la Tengo, Bauhaus, The Cure, Einstürzende Neubauten, Wilco, James, Giant Sand, Neil Young, Beck, PJ Harvey y Nick Cave. En el segundo escenario: Lambchop, Calexico, Smog, Arcade Fire, Liars, TV on the Radio, !!!, Mark Lanegan, The Black Heart Procession, Vic Chesnutt, Mogwai, Low y Akron/Family. Y el tercer escenario para la electrónica, y la programación se la encargaremos a los expertos. Los sueños, sueños son…

Volvamos a la realidad. En junio hay cuatro cositas muy interesantes a las que prestar atención:

ANDREW BIRD- 2 junio. Madrid. Sala Mynt.

DOMINIQUE A- 5 junio. Gijón. Intersecciones.
6 junio. Barcelona. Apolo.
7 junio. Zaragoza. Oasis.
8 junio. Madrid. Heineken.
9 junio. Santiago de Compostela. Auditorio de Galicia.

DEAN & BRITTA- 6 junio. Barcelona. Sala Zac.
9 junio. Madrid. Galileo Galilei.

WOVENHAND- 9 junio. Madrid. Moby Dick.
10 junio. Barcelona. La (2).

Sí, no me equivoco, el gran Dominique (en la foto) vuelve. Por si a alguien le supo a poco su gira solitaria de septiembre, ahora regresa apoyado en su increíble banda. ¿Me podré resistir?...

Foto:
www.le-hiboo.com

22 mayo 2007

DISCOS

BILL CALLAHAN. Woke on a Whaleheart.

Me llamo Bill.

Por si alguien no lo sabe todavía, Bill Callahan es Smog o viceversa. En una entrevista no muy lejana hablaba de evolución, de la acción contra la pasividad, de emprender vuelo aún a riesgo de perder las plumas en el intento. Pues bien, llega la aplicación práctica de sus sabias teorías. El álbum más entrañable y resplandeciente del año comparte origen con la bruma densa, atosigante y áspera de la docena de obras que este insigne poeta ha ido sembrando con regularidad en las vastas fincas del rock independiente americano. Una sorpresa. “Woke on a Whaleheart” (2007) tiene vida y color; no solo por la portada, intrigante y loco collage expresionista, sino por la música que contiene. Callahan en su más inspirado (y optimista) estado de creación, jugando con las palabras y las formas, añadiendo agua al barro para modelar maravillas aptas (sí, no es coña) para todos los públicos. A “Diamond Dancer” me remito.

En su primer trabajo sin alias, el de Maryland se autoafirma y sale de la cueva para mostrar una nueva lectura de sus pensamientos, sin perderse, seguro y digno, con la brújula en el bolsillo. Donde antes sonaba dolor ahora suena alegría (la exquisita producción tiene mucho que ver), propagándose cual plaga, inundando el corazón, enamorando. “From the Rivers to the Oceans”, “Sycamore” y “Day” irradian luz a borbotones, cautivan, obligan a claudicar y arrodillarse a los pies de todo un maestro. Un maestro llamado Bill. Aire puro. Punto y aparte para la nube tóxica.

13 mayo 2007

DISCOS

WILCO. Sky Blue Sky.

Caminante, no hay camino.

Ya lo decía Machado. Los que esperábamos una continuación apoteósica de “Yankee Hotel Foxtrot” (2002) y “A Ghost Is Born” (2004) nos hemos quedado a dos velas. El título del álbum ya lo auguraba extrañamente: el camino lógico desaparece, las aguas se estancan en un remanso de paz y Wilco descienden de las hojas hasta la raíz. Y Jeff Tweedy respira hondo, mira al cielo (azul) y da las gracias por vivir. Análisis global, análisis parcial. En su totalidad, “Sky Blue Sky” (2007) podría ser el disco mediano que toda banda de peso está condenada a hacer en su carrera. Sin demasiadas sorpresas, correcto y diplomático, prisionero de los cánones del country-rock más tradicional, resbaladizo y comatoso. Pero fragmentado tiene cosas realmente buenas. “Impossible Germany”, “Side with the Seeds” y “Shake It Off” ganan enteros escucha tras escucha. Con “Either Way” y “On and On and On” no hace falta ni siquiera insistir; de cabeza al baúl de las favoritas, a codearse con “War on War”, “Company in my Back”, “Muzzles of Bees”, “Poor Places”, “A Shot in the Arm”, etcétera. En fin, paciencia y misericodia. Pese a todo, siguen siendo Wilco.

www.wilcoworld.net

11 mayo 2007

CONCIERTOS

HOWE GELB + ´SNO ANGEL. Madrid. Heineken. 7-5-2007.

Y el viaje continua…

Hace algunos meses que regresé de aquella excursión mía por los desiertos abruptos de Arizona. Con los pies quemados, el aliento débil y la conciencia tranquila me recosté en la fresca hierba del mundo real para urdir nuevas escalas y aventuras, aceptando mi predestinación no muy tardía a un nuevo encuentro con el caballero del sombrero, el sacerdote de los cactus y las sombras, el autor de la historia americana más fascinante jamás contada. Y ese encuentro se ha producido un lunes de primavera. La primera vez fue casualidad. La segunda fue incitación. Y esta vez ha sido por una flecha de fuego indicando la única dirección posible.

En esta ocasión no había arena, rodadas de patrol ni huellas de coyote. La cita era en el bullicioso corazón de una ciudad implacable en la que el tiempo es oro, con miles de personas que corren, me esquivan, me desconocen y ni me miran, ignorando a dónde voy y con quién me voy a reunir. El gran Howe Gelb aparece, curando una impaciente espera, con ese sombrero de siempre que luego se lleva el viento. Pero no estamos solos. A mí me acompañan muchos que, como yo, han seguido la flecha. Y él se ha traído a sus amigos: a Fred Guignion con sus impecables guitarras y su slide; a Andrew McCormack a la batería; a Fernando Vacas en el bajo; y a cinco de sus adorables angelitos negros de Ottawa.

Todo el mundo lo conoce, debe ser. Y el respeto (ganado a pulso, y no en dos días) se convierte en un silencio que abruma hasta al propio maestro de ceremonia, que no sabe qué hacer o decir para romperlo, agradecerlo o rellenarlo. Mejor ahorrar saliva, coger el piano o una guitarra (o ambos) y contar lo que verdaderamente importa, con esa voz convincente, grave, serena, llena de sabiduría, que relata en mate esperando que su divina coral ponga el brillo. “Love Knows (No Borders)”, “But I Did Not”, “Paradise Here Abouts”, “Worried Spirits”, “The Farm”, “Nail in the Sky”, “Robes of Bible Black”, “That´s How Things Get Done”, “Howlin´a Gale”, esa enternecedora “Neon Filler”, esa misteriosa “Chore of Enchantment”, ese mordisco voraz a la grandiosa “Immigrant Song” de Led Zeppelin, todas y algunas más. Lejos de la frontera pero sin olvidarla. Lejos de los ausentes (Rainer) pero siempre con ellos en el corazón. Y vale errar, dudar, inventar, olvidar y cambiar de estrategia sobre la marcha. Dichosos los músicos genuinos, impredecibles y honestos, porque de ellos es el reino de los cielos.

www.howegelb.com
www.giantsand.com